domingo, 25 de diciembre de 2016

Evangelio del Día


domingo 25 Diciembre 2016



, Beata María de los Apóstoles von Wüllenweber

Leer el comentario del Evangelio por
San Basilio : «Hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre»

Isaías 52,7-10.

¡Qué hermosos son sobre las montañas
los pasos del que trae la buena noticia,
del que proclama la paz,
del que anuncia la felicidad,
del que proclama la salvación,
y dice a Sión: "¡Tu Dios reina!".
¡Escucha! Tus centinelas levantan la voz,
gritan todos juntos de alegría,
porque ellos ven con sus propios ojos
el regreso del Señor a Sión,
¡Prorrumpan en gritos de alegría,
ruinas de Jerusalén,
porque el Señor consuela a su Pueblo,
Él redime a Jerusalén!
El Señor desnuda su santo brazo
a la vista de todas las naciones,
verán la salvación de nuestro Dios.


Hebreos 1,1-6.

Después de haber hablado antiguamente a nuestros padres por medio de los Profetas, en muchas ocasiones y de diversas maneras,
ahora, en este tiempo final, Dios nos habló por medio de su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas y por quien hizo el mundo.
El es el resplandor de su gloria y la impronta de su ser. El sostiene el universo con su Palabra poderosa, y después de realizar la purificación de los pecados, se sentó a la derecha del trono de Dios en lo más alto del cielo.
Así llegó a ser tan superior a los ángeles, cuanto incomparablemente mayor que el de ellos es el Nombre que recibió en herencia.
¿Acaso dijo Dios alguna vez a un ángel: "Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy?" ¿Y de qué ángel dijo: "Yo seré un padre para él y él será para mi un hijo?"
Y al introducir a su Primogénito en el mundo, Dios dice: "Que todos los ángeles de Dios lo adoren."


Juan 1,1-18.

Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios.
Al principio estaba junto a Dios.
Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe.
En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la percibieron.
Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan.
Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.
El no era la luz, sino el testigo de la luz.
La Palabra era la luz verdadera que, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre.
Ella estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de ella, y el mundo no la conoció.
Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron.
Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios.
Ellos no nacieron de la sangre, ni por obra de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino que fueron engendrados por Dios.
Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Y nosotros hemos visto su gloria, la gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él, al declarar: "Este es aquel del que yo dije: El que viene después de mí me ha precedido, porque existía antes que yo".
De su plenitud, todos nosotros hemos participado y hemos recibido gracia sobre gracia:
porque la Ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo.
Nadie ha visto jamás a Dios; el que lo ha revelado es el Hijo único, que está en el seno del Padre.



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

San Basilio (c. 330-379), monje y obispo de Cesárea en Capadocia, doctor de la Iglesia
Homilía sobre el nacimiento de Cristo; PG 31, 147s

«Hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre»

     «Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría» (Mt 2,10). Hoy, también nosotros, acogemos en nuestros corazones esta gran alegría, alegría que los ángeles anuncian a los pastores. Adoremos con los magos, démosle gloria con los pastores, cantemos con los ángeles: «Hoy nos ha nacido un salvador que es Cristo, el Señor; el Señor Dios se nos ha aparecido»...

Esta fiesta es común a la creación entera: en el cielo las estrellas corren, los magos llegan de países paganos, la tierra le recibe en una gruta. No hay nada que no contribuya a esta fiesta, nada que no venga con las manos llenas. También nosotros, hagamos estallar un canto de alegría...; festejemos la salvación del mundo, el día del nacimiento de la humanidad. Hoy ha sido abolida la condena que golpeó a Adán. Que nadie diga nunca jamás: «Eres tierra y a la tierra volverás» (Gn 3,19) sino: «Unido al que ha bajado del cielo, eres exaltado en el cielo»...

«Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado, eterno es su poder» (Is 9,5)... ¡Qué abismo de bondad y de amor hacia los hombres! Únete, pues, en la alegría a los que reciben a su Señor que baja del cielo, y a los que adoran al Gran Dios en este niño. El poder de Dios se manifiesta en este cuerpo como la luz por las ventanas, y resplandece a los ojos de aquellos que tiene limpio el corazón (Mt 5,8). Entonces, con  ellos podremos «con el rostro descubierto reflejar como en un espejo la gloria del Señor, y ser transfigurados en esa misma imagen cada vez más gloriosos» (2C 3,18), por la gracia de nuestro Señor Jesucristo y su amor por los hombres.







sábado, 24 de diciembre de 2016

¡Muy feliz y santa Navidad!

EL EVANGELIO DEL DÍA

¡Un servicio de evangelización de dimensión universal ! 

http://www.evangeliodeldia.org

"Señor, ¿a quién iremos ? Tú tienes palabras de Vida eterna".  Jn 6,68


Queridos amigos, 
Queridos suscriptores del Evangelio del Día:

 

¡El equipo del Evangelio del Día les desea muy feliz y santa Navidad !

En el Hijo de la Virgen, reconocemos y adoramos al « pan bajado del cielo », al Redentor venido sobre la tierra para dar la Vida al mundo. El mismo Mesías lo dijo: « Yo soy el pan de Vida». Nació en Belén el que se hizo carne y se inmoló por amor a nosotros.

El nacimiento del Niño Dios sintetiza toda la economía de la Salvación: nos posternamos junto al pesebre para adorar a la vez el misterio de la Encarnación y el de la presencia real en la Eucaristía. La adoración del Niño Dios deviene así adoración eucarística.

¡Que el esplendor del nacimiento del Príncipe de la Paz ilumine la noche del mundo y que los asaltos orgullosos del mal sean destruídos por el poder de su mensaje de Amor!

¡Que nuestra fe sostenga nuestra caridad y esperanza!

 

El equipo hispano-parlante del Evangelio del Día, un servicio evangelizo.org


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martes, 20 de diciembre de 2016

Evangelizo lanza su nuevo sitio web


evangelizo.org

EL EVANGELIO DEL DIA

Tiene la gran alegría

de anunciarles el lanzamiento ...🚀

de su nuevo sitio web

en febrero 2017

 

Desde 2001, El Evangelio del Día trabaja para hacer cada vez más accesible en su ordenador, tableta o smartphone, la palabra de Dios así como los textos de las figuras más representativas de la Iglesia y las vidas de los santos que nos precedieron.

En 2017, le ofrecemos un servicio RENOVADO, con un diseño joven, dinámico y en color.

o  Tendrá la capacidad de crear su cuenta de usuario, de almacenar un extracto del comentario en su Box, o un versículo del Evangelio, de anotarlo o incluso compartirlo en redes sociales;

o  Hemos rediseñado nuestra web, para que sea más ágil y más ergonómica;

o  Le alertaremos por mail de la fiestas de sus santos favoritos.

 

evangelizo.org

En definitiva, queremos ofrecerle las herramientas necesarias para acompañarle en su propia historia santa. Que la Palabra de Dios, esté con usted todos los días, que continúe acompañándole allí donde esté, que se la pueda apropiar mejor.

El equipo internacional Evangelizo es voluntario,

y este proyecto es muy caro, varios miles de euros,

ayúdenos a acompañarle!
Donativo securizado en línea, con tarjeta bancaria

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domingo, 18 de diciembre de 2016

Evangelio del Día


domingo 18 Diciembre 2016

Cuarto domingo de Adviento
Feria de Adviento: Semana antes de Navidad (18 dic.)

Beata Nemesia Valle

Leer el comentario del Evangelio por
León XIII : "José, hijo de David, no tengas reparo en recibir a María como esposa tuya." (Mt 1,20)

Isaías 7,10-14.

Una vez más, el Señor habló a Ajaz en estos términos:
«Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o arriba, en las alturas».
Pero Ajaz respondió: «No lo pediré ni tentaré al Señor.»
Isaías dijo: «Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios?.
Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emmanuel.


San Pablo a los Romanos 1,1-7.

Carta de Pablo, servidor de Jesucristo, llamado para ser Apóstol, y elegido para anunciar la Buena Noticia de Dios,
que él había prometido por medio de sus Profetas en las Sagradas Escrituras,
acerca de su Hijo, Jesucristo, nuestro Señor, nacido de la estirpe de David según la carne,
y constituido Hijo de Dios con poder según el Espíritu santificador. por su resurrección de entre los muertos.
Por él hemos recibido la gracia y la misión apostólica, a fin de conducir a la obediencia de la fe, para gloria de su Nombre, a todos los pueblos paganos,
entre los cuales se encuentran también ustedes, que han sido llamados por Jesucristo.
A todos los que están en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos, llegue la gracia y la paz, que proceden de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.


Mateo 1,18-24.

Este fue el origen de Jesucristo:
María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo.
Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados".
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta:
La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel, que traducido significa: "Dios con nosotros".
Al despertar, José hizo lo que el Angel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa,



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

León XIII (1810-1903), papa 1878-1903
Quanquam pluries

"José, hijo de David, no tengas reparo en recibir a María como esposa tuya." (Mt 1,20)

Las razones y motivos especiales por los que San José es proclamado patrón de la Iglesia y que ésta espere mucho de su protección y de su patronato, residen en que José fue el esposo de María y padre putativo de Jesús. De aquí se desprende su dignidad, su favor, su santidad, su gloria. Ciertamente, la dignidad de la Madre de Dios es tan alta que no hay nada que pueda ser creado por encima de ella. Pero, como José ha sido unido a la bienaventurada Virgen por los lazos conyugales, no hay duda de que haya sido más cercano que nadie a esta dignidad eminente por la que María, la Madre de Dios sobrepasa infinitamente todas las cosas creadas. El matrimonio es, en efecto, la comunidad y la unión más íntima de todas las que puedan existir y tiene como consecuencia la comunión de bienes entre el uno y el otro cónyuge. Así, al ser José esposo de María Virgen, Dios le dio en él no solamente un compañero para la vida, un testimonio de su virginidad, un guardián de su honor, sino además, en virtud del pacto conyugal, un partícipe de su sublime dignidad.

De igual manera, José brilla entre todos por la más augusta dignidad, porque ha sido, por la voluntad divina, el guardián del Hijo de Dios, mirado por los hombres como hijo suyo. De ahí que el Hijo de Dios estaba humildemente sumiso a José y le obedecía, cumpliendo todos los deberes  que los hijos están obligados a cumplir respecto de sus padres.

De esta doble dignidad se desprenden los deberes que la naturaleza impone a los padres de familia, tal como José era el guardián, el administrador y el defensor legítimo y natural de la casa divina de la que él era la cabeza... La casa divina que José gobernaba con autoridad de padre contenía las primicias de la Iglesia naciente... Estas son las razones por las que el bienaventurado patriarca vela con particular solicitud sobre la multitud de los cristianos en la Iglesia a él confiada.







domingo, 11 de diciembre de 2016

Evangelio del Día


domingo 11 Diciembre 2016

Tercer domingo de Adviento

Santa María Maravillas de Jesús

Leer el comentario del Evangelio por
San Cirilo de Alejandría : "Los ciegos ven..., los muertos resucitan, se anuncia a los pobres la Buena Nueva." (Mt 11,5)

Isaías 35,1-6.10.

¡Regocíjese el desierto y la tierra reseca, alégrese y florezca la estepa!
¡Sí, florezca como el narciso, que se alegre y prorrumpa en cantos de júbilo! Le ha sido dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Ellos verán la gloria del Señor, el esplendor de nuestro Dios.
Fortalezcan los brazos débiles, robustezcan las rodillas vacilantes;
digan a los que están desalentados: "¡Sean fuertes, no teman: ahí está su Dios! Llega la venganza, la represalia de Dios: él mismo viene a salvarlos!".
Entonces se abrirán los ojos de los ciegos y se destaparán los oídos de los sordos;
entonces el tullido saltará como un ciervo y la lengua de los mudos gritará de júbilo. Porque brotarán aguas en el desierto y torrentes en la estepa;
volverán los rescatados por el Señor; y entrarán en Sión con gritos de júbilo, coronados de una alegría perpetua: los acompañarán el gozo y la alegría, la tristeza y los gemidos se alejarán.


Santiago 5,7-10.

Tengan paciencia, hermanos, hasta que llegue el Señor. Miren cómo el sembrador espera el fruto precioso de la tierra, aguardando pacientemente hasta que caigan las lluvias del otoño y de la primavera.
Tengan paciencia y anímense, porque la Venida del Señor está próxima.
Hermanos, no se quejen los unos de los otros, para no ser condenados. Miren que el Juez ya está a la puerta.
Tomen como ejemplo de fortaleza y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.


Mateo 11,2-11.

Juan el Bautista oyó hablar en la cárcel de las obras de Cristo, y mandó a dos de sus discípulos para preguntarle:
"¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?".
Jesús les respondió: "Vayan a contar a Juan lo que ustedes oyen y ven:
los ciegos ven y los paralíticos caminan; los leprosos son purificados y los sordos oyen; los muertos resucitan y la Buena Noticia es anunciada a los pobres.
¡Y feliz aquel para quien yo no sea motivo de tropiezo!".
Mientras los enviados de Juan se retiraban, Jesús empezó a hablar de él a la multitud, diciendo: "¿Qué fueron a ver al desierto? ¿Una caña agitada por el viento?
¿Qué fueron a ver? ¿Un hombre vestido con refinamiento? Los que se visten de esa manera viven en los palacios de los reyes.
¿Qué fueron a ver entonces? ¿Un profeta? Les aseguro que sí, y más que un profeta.
El es aquel de quien está escrito: Yo envío a mi mensajero delante de ti, para prepararte el camino.
Les aseguro que no ha nacido ningún hombre más grande que Juan el Bautista; y sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es más grande que él.



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

San Cirilo de Alejandría (380-444), obispo y doctor de la Iglesia
Primer diálogo cristológico, 706; SC 97,

"Los ciegos ven..., los muertos resucitan, se anuncia a los pobres la Buena Nueva." (Mt 11,5)

"Aquel que viene detrás de mí es más fuerte que yo...él os bautizará en Espíritu Santo y fuego" (Mt 3,11). ¿Es posible que a una humanidad igual que la nuestra es dado poder para bautizar en Espíritu y fuego? ¿Cómo es posible? Y no obstante, hablando de un hombre que todavía no se había presentado, Juan declara que éste bautiza "en Espíritu y fuego": no como lo haría un siervo cualquiera, insuflando a los bautizados un Espíritu que no es el suyo, sino como alguien que es Dios por naturaleza, que da con su poder soberano lo que es suyo y le pertenece por naturaleza. Gracias a esta verdad se imprime en nosotros el sello divino.

En efecto, En Cristo Jesús somos transformados en imagen de Dios; no en el sentido de que nuestro cuerpo tenga que ser remodelado, sino que recibimos el Espíritu Santo, incorporándonos a Cristo mismo, hasta tal punto que podemos exclamar llenos de alegría: "Mi alma se alegra en el Señor, porque me ha vestido un traje de gala..." (1R 2,1). El apóstol Pablo dice: "Todos los bautizados en Cristo, os habéis revestido de Cristo" (Gal 3,27).

¿Hemos sido, pues, bautizados por la fuerza de un hombre? Silencio, tú que no eres más que hombre. ¿Quieres echar por los suelos nuestra esperanza? Hemos sido bautizados por Dios hecho hombre. Él libera de las penas y de las faltas a todos lo que creen en él. "Convertíos, que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo...y recibiréis el don del Espíritu Santo" (Hch 2,38). El libera a los que se acogen a él...hace emerger en nosotros su propia naturaleza... El Espíritu pertenece al Hijo que se hace hombre semejante a nosotros. Porque él es la vida de cuanto existe.







domingo, 4 de diciembre de 2016

Evangelio del Día


domingo 04 Diciembre 2016

Segundo domingo de Adviento

San Juan Damasceno

Leer el comentario del Evangelio por
San Gregorio Magno : "Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos"

Isaías 11,1-10.

En aquel día, saldrá una rama del tronco de Jesé y un retoño brotará de sus raíces.
Sobre él reposará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de temor del Señor
-y lo inspirará el temor del Señor-. El no juzgará según las apariencias ni decidirá por lo que oiga decir:
juzgará con justicia a los débiles y decidirá con rectitud para los pobres del país; herirá al violento con la vara de su boca y con el soplo de sus labios hará morir al malvado.
La justicia ceñirá su cintura y la fidelidad ceñirá sus caderas.
El lobo habitará con el cordero y el leopardo se recostará junto al cabrito; el ternero y el cachorro de león pacerán juntos, y un niño pequeño los conducirá;
la vaca y la osa vivirán en companía, sus crías se recostarán juntas, y el león comerá paja lo mismo que el buey.
El niño de pecho jugará sobre el agujero de la cobra, y en la cueva de la víbora, meterá la mano el niño apenas destetado.
No se hará daño ni estragos en toda mi Montaña santa, porque el conocimiento del Señor llenará la tierra como las aguas cubren el mar.
Aquel día, la raíz de Jesé se erigirá como emblema para los pueblos: las naciones la buscarán y la gloria será su morada.


San Pablo a los Romanos 15,4-9.

Hermanos:
Todo lo que ha sido escrito en el pasado, ha sido escrito para nuestra instrucción, a fin de que por la constancia y el consuelo que dan las Escrituras, mantengamos la esperanza.
Que el Dios de la constancia y del consuelo les conceda tener los mismos sentimientos unos hacia otros, a ejemplo de Cristo Jesús,
para que con un solo corazón y una sola voz, glorifiquen a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Sean mutuamente acogedores, como Cristo los acogió a ustedes para la gloria de Dios.
Porque les aseguro que Cristo se hizo servidor de los judíos para confirmar la fidelidad de Dios, cumpliendo las promesas que él había hecho a nuestros padres,
y para que los paganos glorifiquen a Dios por su misericordia. Así lo enseña la Escritura cuando dice: Yo te alabaré en medio de las naciones, Señor, y cantaré en honor de tu Nombre.


Mateo 3,1-12.

En aquel tiempo se presentó Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea:
"Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca".
A él se refería el profeta Isaías cuando dijo: Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos.
Juan tenía una túnica de pelos de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas y miel silvestre.
La gente de Jerusalén, de toda la Judea y de toda la región del Jordán iba a su encuentro,
y se hacía bautizar por él en las aguas del Jordán, confesando sus pecados.
Al ver que muchos fariseos y saduceos se acercaban a recibir su bautismo, Juan les dijo: "Raza de víboras, ¿quién les enseñó a escapar de la ira de Dios que se acerca?
Produzcan el fruto de una sincera conversión,
y no se contenten con decir: 'Tenemos por padre a Abraham'. Porque yo les digo que de estas piedras Dios puede hacer surgir hijos de Abraham.
El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles: el árbol que no produce buen fruto será cortado y arrojado al fuego.
Yo los bautizo con agua para que se conviertan; pero aquel que viene detrás de mí es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de quitarle las sandalias. El los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego.
Tiene en su mano la horquilla y limpiará su era: recogerá su trigo en el granero y quemará la paja en un fuego inextinguible".



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

San Gregorio Magno (c. 540-604), papa y doctor de la Iglesia
Homilía sobre el Evangelio, nº 20

"Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos"

Es evidente para cualquier lector que Juan no solamente predicó, sino que confirió un bautismo de penitencia. Sin embargo, no pudo dar un bautismo que perdonara los pecados, porque la remisión de los pecados se nos concede solamente en el bautismo de Cristo. Es por eso que el evangelista dice que "predicaba un bautismo de conversión para el perdón de los pecados" (Lc 3,3); no pudiendo dar él mismo el bautismo que perdonaría los pecados, anunciaba al que iba a venir. De la misma manera que con la palabra de su predicación era el precursor de la Palabra del Padre hecha carne, así su bautismo… precedía, como sombra de la verdad, al del Señor (Col 2,17).

     Este mismo Juan, preguntado sobre quién era él, respondió: "Yo soy la voz que grita en el desierto" (Jn 1,23; Is 40,3). El profeta Isaías lo había llamado "voz" porque precedía a la Palabra. Lo que él gritaba nos lo dice seguidamente: "Preparad los caminos del Señor, allanad sus senderos". El que predica la fe recta y las buenas obras ¿qué hace si no es preparar el camino en los corazones de los oyentes para el Señor que viene? Así la gracia todopoderosa podrá penetrar en los corazones, la luz de la verdad iluminarlos…

     San Lucas añade: "Los valles se elevarán, las montañas y las colinas se allanarán". ¿Qué es lo que aquí quiere decir con "los valles" sino los humildes, y con "los montes y colinas" sino los orgullosos? con la venida del Redentor…, según su misma palabra "el que se enaltece será humillado  y el que se humilla será enaltecido"(Lc 14,11)… Por su fe en el "uno solo es el mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús"(1Tm 2,5), los que creen en él reciben la plenitud de la gracia, mientras que los que rechazan creer en él son allanados en su orgullo. Todo valle se elevará, porque los corazones humildes acogen la palabra de la santa doctrina, y se llenarán de la gracia de las virtudes, según está escrito: "De los manantiales sacas los ríos para que fluyan entre los montes" (Sl 103, 10).







domingo, 27 de noviembre de 2016

Evangelio del Día


domingo 27 Noviembre 2016

Primero domingo de Adviento
Primero Domingo de Adviento

Ntra Sra de la Medalla Milagrosa, Beato Bronislao Kostowski

Leer el comentario del Evangelio por
San Elredo de Rieval : «Estad en vela y orad...: así seréis dignos... de presentaros ante el Hijo del hombre»

Isaías 2,1-5.

Palabra que Isaías, hijo de Amós, recibió en una visión, acerca de Judá y de Jerusalén:
Sucederá al fin de los tiempos, que la montaña de la Casa del Señor será afianzada sobre la cumbre de las montañas y se elevará por encima de las colinas. Todas las naciones afluirán hacia ella
y acudirán pueblos numerosos, que dirán; ¡Vengan, subamos a la montaña del Señor, a la Casa del Dios de Jacob! El nos instruirá en sus caminos y caminaremos por sus sendas". Porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalén, la palabra del Señor.
El será juez entre las naciones y árbitro de pueblos numerosos. Con sus espadas forjarán arados y podaderas con sus lanzas. No levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra.
¡Ven, casa de Jacob, y caminemos a la luz del Señor!


San Pablo a los Romanos 13,11-14.

Ustedes saben en qué tiempo vivimos y que ya es hora de despertarse, porque la salvación está ahora más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe.
La noche está muy avanzada y se acerca el día. Abandonemos las obras propias de la noche y vistámonos con la armadura de la luz.
Como en pleno día, procedamos dignamente: basta de excesos en la comida y en la bebida, basta de lujuria y libertinaje, no más peleas ni envidias.
Por el contrario, revístanse del Señor Jesucristo, y no se preocupen por satisfacer los deseos de la carne.


Mateo 24,37-44.

En aquél tiempo Jesús dijo a sus discípulos:
Cuando venga el Hijo del hombre, sucederá como en tiempos de Noé.
En los días que precedieron al diluvio, la gente comía, bebía y se casaba, hasta que Noé entró en el arca;
y no sospechaban nada, hasta que llegó el diluvio y los arrastró a todos. Lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre.
De dos hombres que estén en el campo, uno será llevado y el otro dejado.
De dos mujeres que estén moliendo, una será llevada y la otra dejada.
Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor.
Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa.
Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada.



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

San Elredo de Rieval (1110-1167), monje cisterciense
Sermón para el Adviento del Señor; PL 195, 363; PL 184, 818

«Estad en vela y orad...: así seréis dignos... de presentaros ante el Hijo del hombre»

Este tiempo de Adviento representa las dos venidas de nuestro Señor: primeramente la dulcísima venida del «más bello de los hijos de los hombres» (Sl 44,3), del «Deseado de todas las naciones» (Ag 2,8 Vulg), que manifestó visiblemente a este mundo su presencia en la carne largo tiempo esperada y ardientemente deseada por todos los santos padres: la venida en la cual vino al mundo para salvar a los pecadores. Este tiempo nos recuerda también la venida que esperamos con firme esperanza y que debemos a menudo traer con lágrimas a la memoria, la que tendrá lugar cuando el mismo Señor vendrá visiblemente en la gloria...: es decir, el día del juicio cuando vendrá visiblemente para juzgar. La primera venida la conocieron muy pocos hombres; en la segunda se manifestará a los justos y a los pecadores tal como lo anuncia el Profeta: «Y toda carne verá la salvación de Dios» (Is 40,5; Lc 3,6)...

Sigamos pues, hermanos muy amados, los ejemplos de los santos padres, vivamos de nuevo su deseo y abrasemos nuestros espíritus del amor y el deseo de Cristo. Sabéis bien que la celebración de este tiempo fue instituida para renovar en nosotros ese deseo que los antiguos Padres tenían de la primera venida del Señor y, con su ejemplo, aprendamos a desear también su retorno. Pensemos en todo el bien que, para nosotros, el Señor llevó a cabo en su primera venida; ¡cuánto mayor aún será lo que llevará a cabo cuando vuelva! Este pensamiento nos ayudará a amar todavía más su venida pasada y desear todavía más su retorno...

Si queremos estar en paz cuando venga, esforcémonos por acoger con fe y amor su primera venida. Mantengámonos fieles en el cumplimiento de las obras que entonces nos manifestó y enseñó. Abriguemos en nuestros corazones el amor del Señor, y a través del amor, el deseo para que, cuando venga el Deseado de las naciones, podamos, con toda confianza, tener los ojos fijos en él.







viernes, 25 de noviembre de 2016

Evangelizo : ¡los cristianos de Rableh les agradecen!

EL EVANGELIO DEL DÍA

¡Un servicio de evangelización de dimensión universal ! 

http://www.evangeliodeldia.org

"Señor, ¿a quién iremos ? Tú tienes palabras de Vida eterna".  Jn 6,68


Queridos amigos, 
Queridos suscriptores del Evangelio del Día:

               Hace casi un año, solicitamos su ayuda financiera para los cristianos de Oriente, particularmente para la parroquia de Rableh, en Siria.

              

Estamos hoy felices de anunciarles, en primer lugar, el resultado de nuestra colecta: los suscriptores de diferentes lenguas de Evangelizo han donado cerca de 50.000 euros, lo que corrresponde al monto esperado. ¡Nos asociamos entonces a Mons. Jean Abdo Arbach, Metropolita Greco-Católico de Homs, Hama y Yabroud, para agradecerles su generosidad !

Mons. Arbach nos ha agradecido de todo corazón por la ayuda aportada, tanto espiritual como material, y ofrece sus oraciones por los bienhechores, para que el Señor recompense nuestros esfuerzos.

 

               Deseamos además tenerlos informados del resultado de esta colecta. Ella permite financiar la construcción de un centro parroquial en ese pueblo compuesto de griegos católicos (melquitas) y maronitas. Permite también contribuir a la construcción de una escuela en un terreno ofrecido a la parroquia. Los miembros sirios y libaneses del equipo de Evangelizo (que aseguran la difusión del Evangelio en árabe) y la asociación « SOS Cristianos de Oriente » siguen en el lugar el avance de los trabajos. Luego del primer depósito de 17.000 euros que efectuamos en el primer trimestre  de 2016, después de haber superado ciertos problemas los trabajos finalmente pudieron comenzar en septiembre. Esperamos que el avance de estos trabajos nos permitirá depositar proximamente una nueva parte de nuestra colecta.

 

               Construir un centro parroquial y una escuela es un signo de esperanza formidable para esas familias tan provadas. Edificar para el futuro de cristianos en Siria está lleno de esperanza para la comunidad de ese país. Permite también dar trabajo y ánimo a los padres de familia.

 

               Más allá de la ayuda material, asociémonos con la oración al sufrimiento de los cristianos perseguidos en el mundo. Y recemos juntos por la paz. 

 

¡Reciban, queridos abonados, nuestros mejores deseos para el nuevo Año Litúrgico que pronto empieza!

 

El equipo de lengua castellana del Evangelio del Día ,www.evangeliodeldia.org un servicio de evangelizo.org.

 

PS : El Evangelio del Día vive sólo gracias a sus suscriptores. Si desea contribuir a nivel financiero al funcionamiento del Evangelio del Día, puede dirigir su donativo directamente en línea desde el sitio, http://evangeliodeldia.org/donation/SP/ página totalmente segurizada, con tarjeta bancaria, en euros o dólares, por el menú “hacer un donativo”.

 

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domingo, 20 de noviembre de 2016

Evangelio del Día


domingo 20 Noviembre 2016

Solemnidad de nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo
JESUCRISTO: REY DEL UNIVERSO

Beata María Fortunata Viti, San Rafael de San José

Leer el comentario del Evangelio por
San Juan Crisóstomo : "Pusieron una inscripción encima de su cabeza: 'Este es el rey'"

Samuel 2 5,1-3.

Todas las tribus de Israel se presentaron a David en Hebrón y le dijeron: "¡Nosotros somos de tu misma sangre!
Hace ya mucho tiempo, cuando aún teníamos como rey a Saúl, eras tú el que conducía a Israel. Y el Señor te ha dicho: "Tú apacentarás a mi pueblo Israel y tú serás el jefe de Israel".
Todos los ancianos de Israel se presentaron ante el rey en Hebrón. El rey estableció con ellos un pacto en Hebrón, delante del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel.


Pablo a los Colosenses 1,12-20.

Y darán gracias con alegría al Padre, que nos ha hecho dignos de participar de la herencia luminosa de los santos.
Porque él nos libró del poder de las tinieblas y nos hizo entrar en el Reino de su Hijo muy querido,
en quien tenemos la redención y el perdón de los pecados.
El es la Imagen del Dios invisible, el Primogénito de toda la creación,
porque en él fueron creadas todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra los seres visibles y los invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados y Potestades: todo fue creado por medio de él y para él.
El existe antes que todas las cosas y todo subsiste en él.
El es también la Cabeza del Cuerpo, es decir, de la Iglesia. El es el Principio, el Primero que resucitó de entre los muertos, a fin de que él tuviera la primacía en todo,
porque Dios quiso que en él residiera toda la Plenitud.
Por él quiso reconciliar consigo todo lo que existe en la tierra y en el cielo, restableciendo la paz por la sangre de su cruz.


Lucas 23,35-43.

El pueblo permanecía allí y miraba. Sus jefes, burlándose, decían: "Ha salvado a otros: ¡que se salve a sí mismo, si es el Mesías de Dios, el Elegido!".
También los soldados se burlaban de él y, acercándose para ofrecerle vinagre,
le decían: "Si eres el rey de los judíos, ¡sálvate a ti mismo!".
Sobre su cabeza había una inscripción: "Este es el rey de los judíos".
Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: "¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros".
Pero el otro lo increpaba, diciéndole: "¿No tienes temor de Dios, tú que sufres la misma pena que él?
Nosotros la sufrimos justamente, porque pagamos nuestras culpas, pero él no ha hecho nada malo".
Y decía: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas a establecer tu Reino".
El le respondió: "Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso".



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

San Juan Crisóstomo (c. 345-407), presbítero en Antioquía, después obispo de Constantinopla, doctor de la Iglesia
Homilía sobre la cruz y el ladrón,1, 3-4; PG 49, 403

"Pusieron una inscripción encima de su cabeza: 'Este es el rey'"

"Señor, acuérdate de mi cuando llegues a tu Reino". El ladrón no se atrevió a hacer esta súplica sin antes haber manifestado ser pecador y haber descargado así el peso de sus pecados. Ya ves, cristiano, cuál es el poder de la confesión. Confesó sus pecados y se le abrió el paraíso; después de su bandolerismo confesó sus pecados y con la certeza de su perdón, pidió el Reino…

¿Quieres conocer el Reino? ¿Qué ves, pues, aquí que se le parezca? Tienes ante tus ojos los clavos y una cruz, pero esta misma cruz, dice Jesús, es el signo de su Reino. Y yo, viéndole sobre la cruz, le proclamo rey. ¿No es propio de un rey morir por sus súbditos? Él mismo lo ha dicho: "El buen pastor da la vida por sus ovejas" (Jn 10,11). Si es así para un buen rey; también él da la vida por sus súbditos. Yo lo proclamaré rey a causa del don que ha hecho de su vida. "Señor, acuérdate de mí cuando estés en tu Reino."

¿Comprendes ahora cómo la cruz es el signo del Reino? He ahí otra prueba. Cristo no dejó su cruz sobre la tierra, sino que la levantó y se la llevó al cielo con él. Lo sabemos porque él la tendrá cerca de sí cuando volverá en gloria. Todo eso para que aprendas cuán venerable es esta cruz que él mismo ha llamado su gloria… Cuando vendrá el Hijo del hombre, "el sol se oscurecerá y la luna perderá se esplendor". Entonces reinará una claridad tan viva que incluso las estrellas más brillantes quedarán eclipsadas. "Las estrellas caerán del cielo. Entonces aparecerá en el cielo el signo del Hijo del hombre" (Mt 24,29s). ¡Ya ves cual es el poder del signo de la cruz!... Cuando un rey entra en una ciudad, los soldados cogen los estandartes, los izan sobre sus espaldas y van caminando delante de él para anunciar su llegada. Es así que las legiones de ángeles y de arcángeles precederán a Cristo cuando descenderá del cielo. Sobre sus espaldas llevarán este signo anunciador de la venida de nuestro rey.







domingo, 13 de noviembre de 2016

Evangelio del Día


domingo 13 Noviembre 2016

Trigésimo tercer domingo del tiempo ordinario

San Leandro de Sevilla, , San Estanislao de Kostka,

Leer el comentario del Evangelio por
San Ambrosio : La venida de Cristo

Malaquías 3,19-20.

Porque llega el Día, abrasador como un horno. Todos los arrogantes y los que hacen el mal serán como paja; el Día que llega los consumirá, dice el Señor de los ejércitos, hasta no dejarles raíz ni rama.
Pero para ustedes, los que temen mi Nombre, brillará el sol de justicia que trae la salud en sus rayos, y saldrán brincando como terneros bien alimentados.


Pablo a los Tesalonicenses 2 3,7-12.

Porque ustedes ya saben cómo deben seguir nuestro ejemplo. Cuando estábamos entre ustedes, no vivíamos como holgazanes,
y nadie nos regalaba el pan que comíamos. Al contrario, trabajábamos duramente, día y noche, hasta cansarnos, con tal de no ser una carga para ninguno de ustedes.
Aunque teníamos el derecho de proceder de otra manera, queríamos darles un ejemplo para imitar.
En aquella ocasión les impusimos esta regla: el que no quiera trabajar, que no coma.
Ahora, sin embargo, nos enteramos de que algunos de ustedes viven ociosamente, no haciendo nada y entrometiéndose en todo.
A estos les mandamos y los exhortamos en el Señor Jesucristo que trabajen en paz para ganarse su pan.


Lucas 21,5-19.

Como algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo:
"De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido".
Ellos le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder?".
Jesús respondió: "Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: 'Soy yo', y también: 'El tiempo está cerca'. No los sigan.
Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin".
Después les dijo: "Se levantará nación contra nación y reino contra reino.
Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo."
Pero antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre,
y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí.
Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa,
porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir.
Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán.
Serán odiados por todos a causa de mi Nombre.
Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza.
Gracias a la constancia salvarán sus vidas.»



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

San Ambrosio (c. 340-397), obispo de Milán y doctor de la Iglesia
Comentario al evangelio de Lucas, X, 6-8

La venida de Cristo

«No quedará piedra sobre piedra: todo será destruido». Estas palabras eran verdaderas referidas al Templo construido por Salomón..., porque todo lo que construyen nuestras manos perece por usura o por deterioro, es convertido en ruinas por la violencia o destruido por el fuego... Pero existe en cada uno de nosotros un templo que sólo se destruye si se derrumba la fe, y particularmente si, en nombre de Cristo, se busca erróneamente refugiarse en las certezas interiores. Posiblemente sea esta interpretación la más útil para nosotros. En efecto, ¿de qué me sirve saber cuando será el día del juicio? ¿De qué me sirve, siendo consciente de tanto pecado, saber que el Señor vendrá un día, si no vuelve a mi alma, si no vuelve a mi espíritu, si Cristo no vive en mí, si Cristo no habla por mí? Es a mí que Cristo debe venir, es en mí que ha de tener lugar su venida.

Ahora bien, la segunda venida del Señor será al fin del mundo, cuando podamos decir: «Para mí el mundo está crucificado y yo para el mundo» (Ga 6,14)... Para quien el mundo está muerto, Cristo es eterno; para él el templo es espiritual, la Ley es espiritual, la misma Pascua es espiritual... Para él, pues, es real la presencia de la sabiduría, la presencia de la virtud y de la justicia, la presencia de la redención, porque Cristo murió, por los pecados del pueblo, una sola vez pero con la finalidad de rescatar cada día los pecados del pueblo.







domingo, 6 de noviembre de 2016

Evangelio del Día


domingo 06 Noviembre 2016

Trigésimo segundo domingo del tiempo ordinario

San Leonardo Noblac

Leer el comentario del Evangelio por
Orígenes : "Son hijos de Dios, y herederos de la resurrección"

2 Macabeos 7,1-2.9-14.

También fueron detenidos siete hermanos, junto con su madre. El rey, flagelándolos con azotes y tendones de buey, trató de obligarlos a comer carne de cerdo, prohibida por la Ley.
Pero uno de ellos, hablando en nombre de todos, le dijo: "¿Qué quieres preguntar y saber de nosotros? Estamos dispuestos a morir, antes que violar las leyes de nuestros padres".
Y cuando estaba por dar el último suspiro, dijo: "Tú, malvado, nos privas de la vida presente, pero el Rey del universo nos resucitará a una vida eterna, ya que nosotros morimos por sus leyes".
Después de este, fue castigado el tercero. Apenas se lo pidieron, presentó su lengua, extendió decididamente sus manos
y dijo con valentía: "Yo he recibido estos miembros como un don del Cielo, pero ahora los desprecio por amor a sus leyes y espero recibirlos nuevamente de él".
El rey y sus acompañantes estaban sorprendidos del valor de aquel joven, que no hacía ningún caso de sus sufrimientos.
Una vez que murió este, sometieron al cuarto a la misma tortura y a los mismos suplicios.
Y cuando ya estaba próximo a su fin, habló así: "Es preferible morir a manos de los hombres, con la esperanza puesta en Dios de ser resucitados por él. Tú, en cambio, no resucitarás para la vida".


Pablo a los Tesalonicenses 2 2,16-17.3,1-5.

Que nuestro Señor Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que nos amó y nos dio gratuitamente un consuelo eterno y una feliz esperanza,
los reconforte y fortalezca en toda obra y en toda palabra buena.
Finalmente, hermanos, rueguen por nosotros, para que la Palabra del Señor se propague rápidamente y sea glorificada como lo es entre ustedes.
Rueguen también para que nos veamos libres de los hombres malvados y perversos, ya que no todos tienen fe.
Pero el Señor es fiel: él los fortalecerá y los preservará del Maligno.
Nosotros tenemos plena confianza en el Señor de que ustedes cumplen y seguirán cumpliendo nuestras disposiciones.
Que el Señor los encamine hacia el amor de Dios y les dé la perseverancia de Cristo.


Lucas 20,27-38.

Se acercaron a Jesús algunos saduceos, que niegan la resurrección,
y le dijeron: "Maestro, Moisés nos ha ordenado: Si alguien está casado y muere sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda.
Ahora bien, había siete hermanos. El primero se casó y murió sin tener hijos.
El segundo
se casó con la viuda, y luego el tercero. Y así murieron los siete sin dejar descendencia.
Finalmente, también murió la mujer.
Cuando resuciten los muertos, ¿de quién será esposa, ya que los siete la tuvieron por mujer?".
Jesús les respondió: "En este mundo los hombres y las mujeres se casan,
pero los que sean juzgados dignos de participar del mundo futuro y de la resurrección, no se casarán.
Ya no pueden morir, porque son semejantes a los ángeles y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección.
Que los muertos van a resucitar, Moisés lo ha dado a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.
Porque él no es un Dios de muertos, sino de vivientes; todos, en efecto, viven para él".



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

Orígenes (c. 185-253), presbítero y teólogo
Comentario al evangelio de Juan, 10,20; PG 14, 371-374

"Son hijos de Dios, y herederos de la resurrección"

En el último día la muerte será vencida. La resurrección de Cristo, después del suplicio de la cruz, contiene misteriosamente la resurrección de todo el Cuerpo de Cristo. Así como el cuerpo visible de Cristo fue crucificado, sepultado y seguidamente resucitó, así también el Cuerpo entero de los santos de Cristo está crucificado con él y no vive ya en sí mismo...

Pero cuando vendrá la resurrección del verdadero cuerpo de Cristo, su Cuerpo total, entonces, los miembros de Cristo que hoy son semejantes a huesos secos, se juntarán unos con otros (Ez 37,1s), encontrando cada uno su lugar y "todos juntos lleguemos al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud (Ef 4,13). Entonces la multitud de los miembros formarán un cuerpo, porque todos pertenecen al mismo cuerpo (Rm 12,4).







domingo, 30 de octubre de 2016

Evangelio del Día


domingo 30 Octubre 2016

Trigésimo primero domingo del tiempo ordinario

Beato Alejo Zarycky

Leer el comentario del Evangelio por
Filomeno de Mabboug : Zaqueo descubre el único verdadero bien

Sabiduría 11,22-26.12,1-2.

El mundo entero es delante de ti como un grano de polvo que apenas inclina la balanza, como una gota de rocío matinal que cae sobre la tierra.
Tú te compadeces de todos, porque todo lo puedes, y apartas los ojos de los pecados de los hombres para que ellos se conviertan.
Tú amas todo lo que existe y no aborreces nada de lo que has hecho, porque si hubieras odiado algo, no lo habrías creado.
¿Cómo podría subsistir una cosa si tú no quisieras? ¿Cómo se conservaría si no la hubieras llamado?
Pero tú eres indulgente con todos, ya que todo es tuyo, Señor que amas la vida,
porque tu espíritu incorruptible está en todas las cosas.
Por eso reprendes poco a poco a los que caen, y los amonestas recordándoles sus pecados, para que se aparten del mal y crean en ti, Señor.


Pablo a los Tesalonicenses 2 1,11-12.2,1-2.

Pensando en esto, rogamos constantemente por ustedes a fin de que Dios los haga dignos de su llamado, y lleve a término en ustedes, con su poder, todo buen propósito y toda acción inspirada en la fe.
Así el nombre del Señor Jesús será glorificado en ustedes, y ustedes en él, conforme a la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
Acerca de la Venida de nuestro Señor Jesucristo y de nuestra reunión con él, les rogamos, hermanos,
que no se dejen perturbar fácilmente ni se alarmen, sea por anuncios proféticos, o por palabras o cartas atribuidas a nosotros, que hacen creer que el Día del Señor ya ha llegado.


Lucas 19,1-10.

Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad.
Allí vivía un hombre muy rico llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos.
El quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, porque era de baja estatura.
Entonces se adelantó y subió a un sicomoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí.
Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: "Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa".
Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría.
Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: "Se ha ido a alojar en casa de un pecador".
Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: "Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más".
Y Jesús le dijo: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombre es un hijo de Abraham,
porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido".



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

Filomeno de Mabboug (¿-c. 523), obispo de Siria
Homilía 4, 79-80

Zaqueo descubre el único verdadero bien

Nuestro Señor ha llamado a Zaqueo del sicómoro sobre el cual se había subido, y enseguida se apresuró Zaqueo a bajar para recibirle en su casa. Fue porque, incluso antes de que le llamara, esperaba verle y llegar a ser discípulo suyo. Es una cosa admirable que Zaqueo haya creído en Él sin que Nuestro Señor le hubiese hablado y sin haberlo visto antes con los ojos de su cuerpo, sino simplemente por la palabra de los otros. La fe que había en él había estado guardada en su vida y en su salud natural. Y esta fe ha sido puesta de manifiesto cuando ha creído en Nuestro Señor en el momento mismo en ha tenido noticia de su llegada. La simplicidad de esta fe apareció al prometer dar la mitad de sus bienes a los pobres y devolver cuatro veces más lo que había obtenido de manera deshonesta.

En efecto, si el espíritu de Zaqueo, en aquel momento, no se hubiera llenado todavía de la simplicidad propia de la fe, no hubiera hecho esta promesa a Jesús y no habría gastado y distribuido lo que había recogido en tantos años de trabajo. La simplicidad ha derramado por todos lados lo que la astucia había recogido, la pureza de alma ha dispersado lo que el engaño había adquirido, y la fe ha renunciado a lo que la injusticia había obtenido y poseído, y ha proclamado que todo eso no le pertenecía.

Porque Dios es el único bien de la fe, y ésta rechaza poseer otros bienes junto con Él. Para ella todos los bienes tienen poco importancia a no ser el único bien durable que es Dios. Hemos recibido la fe para encontrar a Dios y no poseer nada más que él, y para darnos cuenta de que todo lo que no es Él no sirve para nada.







domingo, 23 de octubre de 2016

Evangelio del Día


domingo 23 Octubre 2016

Trigésimo domingo del tiempo ordinario

San Juan de Capistrano

Leer el comentario del Evangelio por
San Bernardo : "El publicano… ni tan sólo se atrevía a levantar los ojos al cielo"

Eclesiástico 35,12-14.16-18.

Porque el Señor es juez y no hace distinción de personas:
no se muestra parcial contra el pobre y escucha la súplica del oprimido;
no desoye la plegaria del huérfano, ni a la viuda, cuando expone su queja.
El que rinde el culto que agrada al Señor, es aceptado, y su plegaria llega hasta las nubes.
La súplica del humilde atraviesa las nubes y mientras no llega a su destino, él no se consuela:
no desiste hasta que el Altísimo interviene, para juzgar a los justos y hacerles justicia.


San Pablo a Timoteo 2 4,6-8.16-18.

Querido hermano:
Yo ya estoy a punto de ser derramado como una libación, y el momento de mi partida se aproxima:
he peleado hasta el fin el buen combate, concluí mi carrera, conservé la fe.
Y ya está preparada para mí la corona de justicia, que el Señor, como justo Juez, me dará en ese Día, y no solamente a mí, sino a todos los que hayan aguardado con amor su Manifestación.
Cuando hice mi primera defensa, nadie me acompañó, sino que todos me abandonaron. ¡Ojalá que no les sea tenido en cuenta!
Pero el Señor estuvo a mi lado, dándome fuerzas, para que el mensaje fuera proclamado por mi intermedio y llegara a oídos de todos los paganos. Así fui librado de la boca del león.
El Señor me librará de todo mal y me preservará hasta que entre en su Reino celestial. ¡A él sea la gloria por los siglos de los siglos! Amén.


Lucas 18,9-14.

Refiriéndose a algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás, dijo también esta parábola:
"Dos hombres subieron al Templo para orar: uno era fariseo y el otro, publicano.
El fariseo, de pie, oraba así: 'Dios mío, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos y adúlteros; ni tampoco como ese publicano.
Ayuno dos veces por semana y pago la décima parte de todas mis entradas'.
En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se animaba siquiera a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: '¡Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador!'.
Les aseguro que este último volvió a su casa justificado, pero no el primero. Porque todo el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado".



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

San Bernardo (1091-1153), monje cisterciense y doctor de la Iglesia
3º sermón para la Anunciación. 9-10

"El publicano… ni tan sólo se atrevía a levantar los ojos al cielo"

¿Cuál es el vaso en el que la gracia se derrama con preferencia? Si la confianza es para recibir la misericordia, y la paciencia para acoger la justicia, ¿cuál es el recipiente que podemos proponer que sea apto para recibir la gracia? Se trata de un bálsamo muy puro y necesita un recipiente muy sólido. Ahora bien ¿qué hay de más puro y de más sólido que la humildad de corazón? Es por eso que Dios "da su gracia a los humildes" (St 4,6); es justamente por ello que "pone su mirada en la humildad de su esclava" (Lc 1,48). Y es justo, porque un corazón humilde no se deja ocupar por el mérito humano, y por ello la plenitud de la gracia puede derramarse aún más libremente…

¿Habéis observado al fariseo orando? No era ni ladrón, ni injusto, ni adúltero. No descuidaba tampoco la penitencia. Ayunaba dos veces por semana, daba el diezmo de todo lo que poseía… Pero no estaba vacío de sí mismo, no se había despojado de sí mismo (Flp 2,7), no era humilde, sino, al contrario, engreído. En efecto, no estaba preocupado por saber lo que todavía le faltaba, sino que exageró su mérito; no estaba lleno, sino hinchado. Se marchó vacío por haber simulado la plenitud. El publicano, por el contrario, porque se humilló a sí mismo y tuvo cuidado de presentarse como un recipiente vacío, se pudo llevar una gracia tanto más abundante.







domingo, 16 de octubre de 2016

Evangelio del Día


domingo 16 Octubre 2016

Vigésimo noveno domingo del tiempo ordinario

Santa Margarita María Alacoque

Leer el comentario del Evangelio por
Santa Teresa de Calcuta : «Orar siempre sin desanimarse»

Exodo 17,8-13.

Después vinieron los amalecitas y atacaron a Israel en Refidim.
Moisés dijo a Josué: "Elige a algunos de nuestros hombres y ve mañana a combatir contra Amalec. Yo estaré de pie sobre la cima del monte, teniendo en mi mano el bastón de Dios".
Josué hizo lo que le había dicho Moisés, y fue a combatir contra los amalecitas. Entretanto, Moisés, Aarón y Jur habían subido a la cima del monte.
Y mientras Moisés tenía los brazos levantados, vencía Israel; pero cuando los dejaba caer, prevalecía Amalec.
Como Moisés tenía los brazos muy cansados, ellos tomaron una piedra y la pusieron donde él estaba. Moisés se sentó sobre la piedra, mientras Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. Así sus brazos se mantuvieron firmes hasta la puesta del sol.
De esa manera, Josué derrotó a Amalec y a sus tropas al filo de la espada.


San Pablo a Timoteo 2 3,14-17.4,1-2.

Pero tú permanece fiel a la doctrina que aprendiste y de la que estás plenamente convencido: tú sabes de quiénes la has recibido.
Recuerda que desde la niñez conoces las Sagradas Escrituras: ellas pueden darte la sabiduría que conduce a la salvación, mediante la fe en Cristo Jesús.
Toda la Escritura está inspirada por Dios, y es útil para enseñar y para argüir, para corregir y para educar en la justicia,
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté preparado para hacer siempre el bien.
Yo te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, y en nombre de su Manifestación y de su Reino:
proclama la Palabra de Dios, insiste con ocasión o sin ella, arguye, reprende, exhorta, con paciencia incansable y con afán de enseñar.


Lucas 18,1-8.

Jesús enseñó con una parábola que era necesario orar siempre sin desanimarse:
"En una ciudad había un juez que no temía a Dios ni le importaban los hombres;
y en la misma ciudad vivía una viuda que recurría a él, diciéndole: 'Te ruego que me hagas justicia contra mi adversario'.
Durante mucho tiempo el juez se negó, pero después dijo: 'Yo no temo a Dios ni me importan los hombres,
pero como esta viuda me molesta, le haré justicia para que no venga continuamente a fastidiarme'".
Y el Señor dijo: "Oigan lo que dijo este juez injusto.
Y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, aunque los haga esperar?
Les aseguro que en un abrir y cerrar de ojos les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?".



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

Santa Teresa de Calcuta (1910-1997), fundadora de las Hermanas Misioneras de la Caridad
Nadie tiene amor más grande

«Orar siempre sin desanimarse»

     Ama orar. Siente a menudo la necesidad de orar a lo largo del día. La oración dilata el corazón hasta que éste sea capaz de recibir el don de Dios que es él mismo. Pide, busca, y tu corazón se ensanchará hasta el punto de recibirle, de tenerle en ti como tu bien.

     Deseamos mucho orar, pero después, fracasamos. Es entonces cuando nos desanimamos y renunciamos. Si quieres orar mejor, debes orar más. Dios acepta el fracaso, pero no quiere el desánimo. En la oración cada día más quiere que seamos como niños, cada vez más humildes, cada vez más llenos de agradecimiento.  Quiere que tengamos presente que todos pertenecemos al cuerpo místico de Cristo, en el que la oración es perpetua.

     En nuestras oraciones debemos ayudarnos unos a otros. Liberemos nuestros espíritus. No hagamos largas oraciones, que no se acaban nunca, sino más bien breves, llenas de amor. Oremos por los que no oran. Acordémonos que el que quiere poder amar, debe poder orar.







domingo, 9 de octubre de 2016

Evangelio del Día


domingo 09 Octubre 2016

Vigésimo octavo domingo del tiempo ordinario

San Dionisio de Paris ,

Leer el comentario del Evangelio por
San Bruno de Segni : La fe que purifica

2 Reyes 5,14-17.

Entonces bajó y se sumergió siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del hombre de Dios; así su carne se volvió como la de un muchacho joven y quedó limpio.
Luego volvió con toda su comitiva adonde estaba el hombre de Dios. Al llegar, se presentó delante de él y le dijo: "Ahora reconozco que no hay Dios en toda la tierra, a no ser en Israel. Acepta, te lo ruego, un presente de tu servidor".
Pero Eliseo replicó: "Por la vida del Señor, a quien sirvo, no aceptaré nada". Naamán le insistió para que aceptara, pero él se negó.
Naamán dijo entonces: "De acuerdo; pero permite al menos que le den a tu servidor un poco de esta tierra, la carga de dos mulas, porque tu servidor no ofrecerá holocaustos ni sacrificios a otros dioses, fuera del Señor.


San Pablo a Timoteo 2 2,8-13.

Acuérdate de Jesucristo, que resucitó de entre los muertos y es descendiente de David. Esta es la Buena Noticia que yo predico,
por la cual sufro y estoy encadenado como un malhechor. Pero la palabra de Dios no está encadenada.
Por eso soporto estas pruebas por amor a los elegidos, a fin de que ellos también alcancen la salvación que está en Cristo Jesús y participen de la gloria eterna.
Esta doctrina es digna de fe: Si hemos muerto con él, viviremos con él.
Si somos constantes, reinaremos con él. Si renegamos de él, él también renegará de nosotros.
Si somos infieles, él es fiel, porque no puede renegar de sí mismo.


Lucas 17,11-19.

Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea.
Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia
y empezaron a gritarle: "¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!".
Al verlos, Jesús les dijo: "Vayan a presentarse a los sacerdotes". Y en el camino quedaron purificados.
Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta
y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano.
Jesús le dijo entonces: "¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están?
¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?".
Y agregó: "Levántate y vete, tu fe te ha salvado".



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

San Bruno de Segni (c. 1045-1123), obispo
Comentario al evangelio de Lucas, 2, 40; PL 426-428

La fe que purifica

     ¿Qué otra cosa representan los diez leprosos sino a los pecadores?... Cuando apareció Cristo Nuestro Señor todos los hombres padecían la lepra del alma aunque no todos estuvieran afectados por ella en el cuerpo... Ahora bien, la lepra del alma es mucho peor que la del cuerpo.

     Pero, miremos lo que sigue: "...se detuvieron a distancia y comenzaron a gritar: Jesús, Maestro, ten piedad de nosotros." Estos hombres se detuvieron a distancia porque no se atrevían, siendo leprosos, acercarse a Jesús. Lo mismo nos pasa a nosotros: mientras permanecemos en nuestros pecados, nos quedamos alejados de Dios. Para recobrar la salud y curar de la lepra de nuestros pecados, supliquemos con voz fuerte y digamos: "Jesús, Maestro, ten piedad de nosotros." Con todo, esta súplica no debe ser una simple profesión de los labios sino que debe salir de nuestro corazón, porque el corazón tiene una voz más fuerte que la boca. La oración del corazón penetra los cielos y se eleva hasta el trono de Dios.







domingo, 2 de octubre de 2016

Evangelio del Día


domingo 02 Octubre 2016

Vigésimo séptimo domingo del tiempo ordinario

Beato Antonio Chevrier

Leer el comentario del Evangelio por
Beata Teresa de Calcuta : "Somos unos servidores sin importancia: no hemos hecho otra cosa que nuestro deber"

Habacuc 1,2-3.2,2-4.

¿Hasta cuándo, Señor, pediré auxilio sin que tú escuches, clamaré hacia ti: "¡Violencia", sin que tú salves?
¿Por qué me haces ver la iniquidad y te quedas mirando la opresión? No veo más que saqueo y violencia, hay contiendas y aumenta la discordia.
El Señor me respondió y dijo: Escribe la visión, grábala sobre unas tablas para que se la pueda leer de corrido.
Porque la visión aguarda el momento fijado, ansía llegar a término y no fallará; si parece que se demora, espérala, porque vendrá seguramente, y no tardará.
El que no tiene el alma recta, sucumbirá, pero el justo vivirá por su fidelidad.


San Pablo a Timoteo 2 1,6-8.13-14.

Por eso te recomiendo que reavives el don de Dios que has recibido por la imposición de mis manos.
Porque el Espíritu que Dios nos ha dado no es un espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de sobriedad.
No te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que soy su prisionero. Al contrario, comparte conmigo los sufrimientos que es necesario padecer por el Evangelio, animado con la fortaleza de Dios.
Toma como norma las saludables lecciones de fe y de amor a Cristo Jesús que has escuchado de mí.
Conserva lo que se te ha confiado, con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.


Lucas 17,5-10.

Los Apóstoles dijeron al Señor: "Auméntanos la fe".
El respondió: "Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, y dijeran a esa morera que está ahí: 'Arráncate de raíz y plántate en el mar', ella les obedecería."
Supongamos que uno de ustedes tiene un servidor para arar o cuidar el ganado. Cuando este regresa del campo, ¿acaso le dirá: 'Ven pronto y siéntate a la mesa'?
¿No le dirá más bien: 'Prepárame la cena y recógete la túnica para servirme hasta que yo haya comido y bebido, y tú comerás y beberás después'?
¿Deberá mostrarse agradecido con el servidor porque hizo lo que se le mandó?
Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les mande, digan: 'Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber'.»



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

Beata Teresa de Calcuta (1910-1997), fundadora de las Hermanas Misioneras de la Caridad
Nadie tiene amor más grande

"Somos unos servidores sin importancia: no hemos hecho otra cosa que nuestro deber"

Sé siempre fiel en las cosas pequeñas, porque en ellas reside nuestra fuerza. Para Dios no hay nada pequeño. Nada disminuye. Para él todas las cosas son infinitas. Practica la fidelidad en las cosas más mínimas, no por su propia virtud, sino porque la cosa más grande es la voluntad de Dios –y que yo misma respeto infinitamente.

No busques actos espectaculares. Deliberadamente debemos renunciar a todo deseo de contemplar el fruto de nuestra labor, cumplir solamente lo que podemos, de la mejor manera que podamos, y dejar el resto en manos de Dios. Lo que importa es el don de ti misma, el grado de amor que pones en cada una de tus acciones.

No te permitas desalentarte frente a un fracaso, si has hecho lo mejor que has podido. Rechaza también la gloria cuando consigues éxito en tu empresa. Dáselo todo a Dios con la más profunda gratitud. Si te sientes abatida, es señal de orgullo que manifiesta cuanto crees en tu propio poder. No te preocupe lo más mínimo lo que piensa la gente. Sé humilde y nada te molestará jamás. El Señor me ha puesto en este trance donde estoy, él mismo me librará.







domingo, 25 de septiembre de 2016

Evangelio del Día


domingo 25 Septiembre 2016

Vigésimo sexto domingo del tiempo ordinario

San Fermín de Amiens

Leer el comentario del Evangelio por
San Juan Crisóstomo : Reconocer a Cristo pobre

Amos 6,1.4-7.

¡Ay de los que se sienten seguros en Sión y de los que viven confiados en la montaña de Samaría, esos notables de la primera de las naciones, a los que acude la casa de Israel!
Acostados en lechos de marfil y apoltronados en sus divanes, comen los corderos del rebaño y los terneros sacados del establo.
Improvisan al son del arpa, y como David, inventan instrumentos musicales;
beben el vino en grandes copas y se ungen con los mejores aceites, pero no se afligen por la ruina de José.
Por eso, ahora irán al cautiverio al frente de los deportados, y se terminará la orgía de los libertinos.


San Pablo a Timoteo 1 6,11-16.

En lo que a ti concierne, hombre Dios, huye de todo esto. Practica la justicia, la piedad, la fe, el amor, la constancia, la bondad.
Pelea el buen combate de la fe, conquista la Vida eterna, a la que has sido llamado y en vista de la cual hiciste una magnífica profesión de fe, en presencia de numerosos testigos.
Yo te ordeno delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y delante de Cristo Jesús, que dio buen testimonio ante Poncio Pilato:
observa lo que está prescrito, manteniéndote sin mancha e irreprensible hasta la Manifestación de nuestro Señor Jesucristo,
Manifestación que hará aparecer a su debido tiempo el bienaventurado y único Soberano, el Rey de los reyes y Señor de los señores,
el único que posee la inmortalidad y habita en una luz inaccesible, a quien ningún hombre vio ni puede ver. ¡A él sea el honor y el poder para siempre! Amén.


Lucas 16,19-31.

Jesús dijo a los fariseos: "Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes.
A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro,
que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas.
El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado.
En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él.
Entonces exclamó: 'Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan'.
'Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento.
Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí'.
El rico contestó: 'Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre,
porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento'.
Abraham respondió: 'Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen'.
'No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán'.
Pero Abraham respondió: 'Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán'".



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

San Juan Crisóstomo (c. 345-407), presbítero en Antioquía, después obispo de Constantinopla, doctor de la Iglesia
Homilías sobre el evangelio de Mateo, nº 50, 3-4

Reconocer a Cristo pobre

¿Deseas honrar el cuerpo de Cristo? No lo desprecies, pues, cuando lo contemplas desnudo en los pobres, ni lo honres aquí, en el templo, con lienzos de seda, si al salir lo abandonas en su frío y desnudez. Porque el mismo que ha dicho: «Esto es mi cuerpo» (Mt 26,26), y con su palabra llevó a que fuera real lo que decía, afirmó también: «Tuve hambre y no me disteis de comer» y también «Siempre que dejasteis de hacerlo a uno de estos pequeñuelos, a mi en persona lo dejasteis de hacer» (Mt 25, 42.45). Aquí el cuerpo de Cristo no necesita vestidos, sino almas puras; allí hay necesidad de mucha solicitud... Dios no tiene necesidad de vasos de oro sino de almas semejantes al oro.

No os digo esto con el fin de prohibir la entrega de dones preciosos para los templos, pero sí que quiero afirmar que, junto con estos dones y aun por encima de ellos, debes pensarse en la caridad para con los pobres... ¿De qué serviría adornar la mesa de Cristo con vasos de oro, si el mismo Cristo muere de hambre? Da primero de comer al hambriento, y luego, con lo que te sobre, adornarás la mesa de Cristo. ¿Quieres hacer ofrenda de vasos de oro y no eres capaz de dar un vaso de agua? (Mt 10,42)... Piensa, pues, que esto es lo que haces con Cristo, cuando lo contemplas errante, peregrino y sin techo y, sin recibirlo, te dedicas a adornar el pavimento, las paredes y las columnas del templo; con cadenas de plata sujetas lámparas, y te niegas visitarlo cuando él está encadenado en la cárcel. Con esto que te digo no pretendo impedirte hacer tales generosidades, sino que te exhorto a acompañar o mejor preceder esos actos por actos a favor de tu hermano... Por tanto, al adornar el templo, procura no despreciar al hermano necesitado, porque este templo es mucho más precioso que aquel otro.