domingo, 30 de diciembre de 2012

Evangelio del Día

domingo 30 Diciembre 2012
Fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José

Beata  Colonna



Leer el comentario del Evangelio por
Orígenes : "A los tres días encontraron a Jesús en el templo"

Lecturas

Samuel 1 1,20-22.24-28.


Ana concibió, y a su debido tiempo dio a luz un hijo, al que puso el nombre de Samuel, diciendo: "Se lo he pedido al Señor".
El marido, Elcaná, subió con toda su familia para ofrecer al Señor el sacrificio anual y cumplir su voto.
Pero Ana no subió, porque dijo a su marido: "No iré hasta que el niño deje de mamar. Entonces lo llevaré, y él se presentará delante del Señor y se quedará allí para siempre".
Cuando el niño dejó de mamar, lo subió con ella, llevando además un novillo de tres años, una medida de harina y un odre de vino, y lo condujo a la Casa del Señor en Silo. El niño era aún muy pequeño.
Y después de inmolar el novillo, se lo llevaron a Elí.
Ella dijo: "Perdón, señor mío, ¡por tu vida, señor!, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti, para orar al Señor.
Era este niño lo que yo suplicaba al Señor, y él me concedió lo que le pedía.
Ahora yo, a mi vez, se lo cedo a él; para toda su vida queda cedido al Señor". Después se postraron delante del Señor.


Epístola I de San Juan 3,1-2.21-24.


¡Miren cómo nos amó el Padre! Quiso que nos llamáramos hijos de Dios, y nosotros lo somos realmente. Si el mundo no nos reconoce, es porque no lo ha reconocido a él.
Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y lo que seremos no se ha manifestado todavía. Sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
Queridos míos, si nuestro corazón no nos hace ningún reproche, podemos acercarnos a Dios con plena confianza,
y él nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.
Su mandamiento es este: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos los unos a los otros como él nos ordenó.
El que cumple sus mandamientos permanece en Dios, y Dios permanece en él; y sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.


Lucas 2,41-52.


Sus padres iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua.
Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre,
y acabada la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta.
Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos.
Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de él.
Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
Y todos los que lo oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas.
Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: "Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados".
Jesús les respondió: "¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?".
Ellos no entendieron lo que les decía.
El regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón.
Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres.


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por

Orígenes (c. 185-253), sacerdote y teólogo
Homilía sobre el evangelio de Lucas, n° 18; SC 87

"A los tres días encontraron a Jesús en el templo"

A la edad de doce años, Jesús se queda en Jerusalén. No sabiéndolo, sus
padres lo buscan con inquietud y no lo encuentran. Buscan "entre sus
parientes cercanos", buscan "entre sus compañeros de camino", buscan "entre
sus conocidos", pero, entre toda aquella gente, no lo encuentran... Mi
Jesús no quiere ser encontrado entre la muchedumbre. Aprended pues dónde
lo encontraron... para que vosotros también podáis encontrarlo: "a fuerza
de buscarlo, lo encontraron en el Templo". No en cualquier lugar, sino "en
el Templo", y no simplemente en el Templo, sino "En medio de los doctores a
los que escuchaba y hacía preguntas". Vosotros también, buscad pues a Jesús
en el templo de Dios, buscadlo en la Iglesia, buscadlo cerca de los
maestros que están en este templo y que no salen de él. Si buscáis de ese
modo, lo encontraréis... Lo encontraron "sentado en medio de los
doctores, escuchándoles y haciéndoles preguntas". Ahora todavía, Jesús está
aquí; nos interroga y nos escucha. "Todos estaban admirados ", dice Lucas.
¿Qué admiraban? No sus preguntas que sin embargo eran admirables, sino sus
respuestas... "Moisés hablaba, dice la Escritura, y Dios le respondía" (Ex
19,19). Así es como el Señor le enseñaba a Moisés lo que ignoraba. Unas
veces Jesús interroga, y otras responde, y por muy admirables que sean sus
preguntas, sus respuestas todavía son más admirables. Para que nosotros
también podamos oírlo y que nos plantee preguntas que él mismo resolverá,
supliquémosle, hagamos un esfuerzo intenso y doloroso por buscarle, y
podremos entonces encontrar lo que buscamos. Con razón dice la Escritura:
"Tu padre y yo te buscábamos angustiados". Hace falta en efecto que el que
busca a Jesús no lo haga con negligencia y blandura, de forma intermitente,
como lo hacen algunos... y que, por esta razón, no lo encuentran.
Nosotros, digamos: "Te buscábamos angustiados".




Puede modificar su suscripción en cualquier momento : www.evangeliodeldia.org


lunes, 24 de diciembre de 2012

¡Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad!

EL EVANGELIO DEL DIA
--------------------------------------------------------------------------------
www.evangeliodeldia.org
«Señor, ¿a quién iremos? Tu tienes palabras de Vida eterna.»  Jn 6, 68

Queridos amigos,
Queridos suscriptores del Evangelio del Día:

Todo el equipo del Evangelio del Día les desea una ¡muy santa y muy alegre fiesta de Navidad!

En esta noche santa entre todas, liberemos nuestro corazón del mundo, de su agitación, de sus riquezas materiales y lleguemos sencillamente, humildemente, a arrodillarnos ante nuestro Salvador.

Para poder contemplar las
realidades eternas sigámoslo en su despojo: en el misterio de Navidad, Dios Hijo viene a nosotros, a nuestro encuentro. Y nos lleva a la alegría, amor y gratitud, porque es a cada uno de nosotros que Dios da su Hijo.

¡Preparemos nuestras almas para recibir este don inestimable y cantemos con los ángeles la gloria de Dios!

Así como Dios ha nacido al mundo por medio de María, que también nazca en cada uno de nosotros, en nuestras almas, por la gracia y el Amor.

El Equipo Hispanohablante del Evangelio del Día:
Marco, Martín y Asunción, Roberto, Hna. Cristina, Hna. Marián, Hna. Teresa, Hna. Virtudes y Blandine.


INFORMACIONES
* El Evangelio del Día se puede recibir en Iphone, Android y otros móviles. aqui.
* El Evangelio del Día es accesible también en las redes sociales (
Facebook)
* El Evangelio del Día existe y se desarrolla en nuevos idiomas gracias a su generosidad grande y espontánea. En este momento se prepara la versión china, gaélica, hebrea, coreana y estonia. Puede ayudarnos
directamente en línea desde el sitio, en euros o dólares. Gracias.
* También nos puede ayudar en otras iniciativas: para conocerlas vaya a la página
Ayudarnos.
* Para contestar, utilice
el formulario de contacto.

 

 

domingo, 23 de diciembre de 2012

Evangelio del Día

domingo 23 Diciembre 2012
Quinto Domingo de Adviento

San  Kety



Leer el comentario del Evangelio por
Beato Guerrico de Igny : "Mirad a mi amado como viene saltando por los montes, brincando por las colinas." (Cant 2,8)

Lecturas

Miqueas 5,1-4.


Y tú, Belén Efratá, tan pequeña entre los clanes de Judá, de ti me nacerá el que debe gobernar a Israel: sus orígenes se remontan al pasado, a un tiempo inmemorial.
Por eso, el Señor los abandonará hasta el momento en que dé a luz la que debe ser madre; entonces el resto de sus hermanos volverá junto a los israelitas.
El se mantendrá de pie y los apacentará con la fuerza del Señor, con la majestad del nombre del Señor, su Dios. Ellos habitarán tranquilos, porque él será grande hasta los confines de la tierra.
¡Y él mismo será la paz! Si Asiria invade nuestro país y pisa nuestros palacios, le opondremos siete pastores y ocho príncipes del pueblo:


Hebreos 10,5-10.


Por eso, Cristo, al entrar en el mundo, dijo: Tú no has querido sacrificio ni oblación; en cambio, me has dado un cuerpo.
No has mirado con agrado los holocaustos ni los sacrificios expiatorios.
Entonces dije: Aquí estoy, yo vengo -como está escrito de mí en el libro de la Ley- para hacer, Dios, tu voluntad.
El comienza diciendo: Tú no has querido ni has mirado con agrado los sacrificios, los holocaustos, ni los sacrificios expiatorios, a pesar de que están prescritos por la Ley.
Y luego añade: Aquí estoy, yo vengo para hacer tu voluntad. Así declara abolido el primer régimen para establecer el segundo.
Y en virtud de esta voluntad quedamos santificados pro la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha de una vez para siempre.


Lucas 1,39-45.


En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá.
Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo,
exclamó: "¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?
Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno.
Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor".


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por

Beato Guerrico de Igny (c 1080-1157), abad cisterciense
Sermón 2ª para el Adviento, §1-2; SC 166

"Mirad a mi amado como viene saltando por los montes, brincando por las colinas." (Cant 2,8)

"Ya viene el Rey, corramos al encuentro de nuestro Salvador" (liturgia
de Adviento). Con razón dijo Salomón: "Agua fresca en garganta sedienta, la
buena noticia de tierra lejana." (Prov 25,25) Sí, es una buena noticia la
que anuncia la llegada del Salvador, la reconciliación del mundo, los
bienes del mundo futuro. "Qué hermosos son sobre los montes los pies del
mensajero que anuncia la paz, que trae la buena nueva". (Is 52,7)...

Estas noticias son agua refrescante y bebida de sabiduría saludable
para el alma sedienta de Dios. En verdad, aquel que anuncia la llegada del
Señor o sus misterios nos da a beber. "Sacaréis agua con gozo de las
fuentes del Salvador". (Is 12,3) También a aquel que trae este anuncio...
el alma le responde con las palabras de Isabel que había bebido del mismo
Espíritu: "¿Cómo es posible que la Madre de mi Señor venga a visitarme?
Porque en cuanto oí tu saludo, el niño empezó a dar saltos de alegría en mi
seno." (Lc 1,43) saltando de gozo por ir al encuentro del Señor.

En verdad, hermanos míos, hay que ir al encuentro de Cristo que viene
saltando de gozo y de entusiasmo... "Salud de mi rostro, Dios mío." (Sal
42,5) En tu condescendencia saludas a tus siervos y los salvas. .. No
únicamente por las palabras de paz, sino por el beso de paz. Tú te unes a
nuestra carne, tú nos salvas por tu muerte en la cruz. Que nuestro
espíritu exulte, pues, con alegría desbordante, que corra al encuentro del
Señor que viene de lejos, aclamándole con estas palabras: "Cúrame, Señor, y
quedaré curado, sálvame, y quedaré a salvo, pues a ti se dirige mi
alabanza" (Jr 17,14); "Bendito el que viene en nombre del Señor." (Sal
117,25-26) 




Puede modificar su suscripción en cualquier momento : www.evangeliodeldia.org


domingo, 16 de diciembre de 2012

Evangelio del Día

domingo 16 Diciembre 2012
Tercer Domingo de Adviento

San Ananías



Leer el comentario del Evangelio por
Beato Juan Pablo II : "Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres; el Señor está cerca"

Lecturas

Sofonías 3,14-18.


¡Grita de alegría, hija de Sión! ¡Aclama, Israel! ¡Alégrate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén!
El Señor ha retirado las sentencias que pesaban sobre ti y ha expulsado a tus enemigos. El Rey de Israel, el Señor, está en medio de ti: ya no temerás ningún mal.
Aquel día, se dirá a Jerusalén: ¡No temas, Sión, que no desfallezcan tus manos!
¡El Señor, tu Dios, está en medio de ti, es un guerrero victorioso! El exulta de alegría a causa de ti, te renueva con su amor y lanza por ti gritos de alegría,
como en los días de fiesta. Yo aparté de ti la desgracia, para que no cargues más con el oprobio.


Pablo a los Filipenses 4,4-7.


Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense.
Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca.
No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios.
Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.


Lucas 3,10-18.


La gente le preguntaba: "¿Qué debemos hacer entonces?".
El les respondía: "El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; y el que tenga qué comer, haga otro tanto".
Algunos publicanos vinieron también a hacerse bautizar y le preguntaron: "Maestro, ¿qué debemos hacer?".
El les respondió: "No exijan más de lo estipulado".
A su vez, unos soldados le preguntaron: "Y nosotros, ¿qué debemos hacer?". Juan les respondió: "No extorsionen a nadie, no hagan falsas denuncias y conténtense con su sueldo".
Como el pueblo estaba a la expectativa y todos se preguntaban si Juan no sería el Mesías,
él tomó la palabra y les dijo: "Yo los bautizo con agua, pero viene uno que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de desatar la correa de sus sandalias; él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego.
Tiene en su mano la horquilla para limpiar su era y recoger el trigo en su granero. Pero consumirá la paja en el fuego inextinguible".
Y por medio de muchas otras exhortaciones, anunciaba al pueblo la Buena Noticia.


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por

Beato Juan Pablo II
Ángelus del 14/12/2003 (trad. © copyright Libreria Editrice Vaticana rev

"Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres; el Señor está cerca"

Con estas palabras del apóstol Pablo, la Liturgia nos invita a la
alegría. Es el tercer domingo de Adviento, llamado por este motivo domingo
"Gaudete"... El Adviento es tiempo de alegría, pues permite revivir la
espera del acontecimiento más alegre de la historia: el nacimiento del Hijo
de Dios de la Virgen María.Saber que Dios no está lejos, sino cercano; que
no es indiferente, sino compasivo; que no es ajeno, sino un Padre
misericordioso que nos sigue con cariño en el respeto de nuestra libertad:
este es motivo de una alegría profunda que las cambiantes vicisitudes
cotidianas no pueden arañar. Una característica inconfundible de la
alegría cristiana es que puede convivir con el sufrimiento, pues se basa
totalmente en el amor. De hecho, el Señor que "está cerca" de nosotros,
hasta el punto de hacerse hombre, viene a infundirnos su alegría, la
alegría de amar. Sólo así se comprende la serena dicha de los mártires
incluso en medio de las pruebas, o la sonrisa de los santos de la caridad
ante quien está en el dolor: una sonrisa que no ofende, sino que consuela.
"Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo" (Lucas 1, 28). El
anuncio del Ángel a María es una invitación a la alegría. Pidamos a la
Virgen Santa el don de la alegría cristiana.




Puede modificar su suscripción en cualquier momento : www.evangeliodeldia.org


domingo, 9 de diciembre de 2012

Evangelio del Día

domingo 09 Diciembre 2012
Segundo Domingo de Adviento

San Juan Diego



Leer el comentario del Evangelio por
Concilio Vaticano II : "Preparad los caminos del Señor."

Lecturas

Baruc 5,1-9.


Quítate tu ropa de duelo y de aflicción, Jerusalén, vístete para siempre con el esplendor de la gloria de Dios,
cúbrete con el manto de la justicia de Dios, coloca sobre tu cabeza la diadema de gloria del Eterno.
Porque Dios mostrará tu resplandor a todo lo que existe bajo el cielo.
Porque recibirás de Dios para siempre este nombre: "Paz en la justicia" y "Gloria en la piedad".
Levántate, Jerusalén, sube a lo alto y dirige tu mirada hacia el Oriente: mira a tus hijos reunidos desde el oriente al occidente por la palabra del Santo, llenos de gozo, porque Dios se acordó de ellos.
Ellos salieron de ti a pie, llevados por enemigos, pero Dios te los devuelve, traídos gloriosamente como en un trono real.
Porque Dios dispuso que sean aplanadas las altas montañas y las colinas seculares, y que se rellenen los valles hasta nivelar la tierra, para que Israel camine seguro bajo la gloria de Dios.
También los bosques y todas las plantas aromáticas darán sombra a Israel por orden de Dios,
porque Dios conducirá a Israel en la alegría, a la luz de su gloria, acompañándolo con su misericordia y su justicia.


Pablo a los Filipenses 1,4-6.8-11.


Siempre y en todas mis oraciones pido con alegría por todos ustedes,
pensando en la colaboración que prestaron a la difusión del Evangelio, desde el comienzo hasta ahora.
Estoy firmemente convencido de que aquel que comenzó en ustedes la buena obra la irá completando hasta el Día de Cristo Jesús.
Dios es testigo de que los quiero tiernamente a todos en el corazón de Cristo Jesús.
Y en mi oración pido que el amor de ustedes crezca cada vez más en el conocimiento y en la plena comprensión,
a fin de que puedan discernir lo que es mejor. Así serán encontrados puros e irreprochables en el Día de Cristo,
llenos del fruto de justicia que proviene de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios.


Lucas 3,1-6.


El año decimoquinto del reinado del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato gobernaba la Judea, siendo Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Felipe tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene,
bajo el pontificado de Anás y Caifás, Dios dirigió su palabra a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto.
Este comenzó entonces a recorrer toda la región del río Jordán, anunciando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados,
como está escrito en el libro del profeta Isaías: Una voz grita en desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos.
Los valles serán rellenados, las montañas y las colinas serán aplanadas. Serán enderezados los senderos sinuosos y nivelados los caminos desparejos.
Entonces, todos los hombres verán la Salvación de Dios.


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por

Concilio Vaticano II
Constitución sobre la Iglesia en el mundo de hoy "Gaudium et Spes", §39,1-3 (trad. © copyright Libreria Editrice Vaticana rev.)

"Preparad los caminos del Señor."

Una tierra nueva y un cielo nuevo: Ignoramos el tiempo en que se hará
la consumación de la tierra y de la humanidad. Tampoco conocemos de qué
manera se transformará el universo. La figura de este mundo, afeada por el
pecado, pasa, pero Dios nos enseña que nos prepara una nueva morada y una
nueva tierra donde habita la justicia, y cuya bienaventuranza es capaz de
saciar y rebasar todos los anhelos de paz que surgen en el corazón humano.
Entonces, vencida la muerte, los hijos de Dios resucitarán en Cristo y lo
que fue sembrado bajo el signo de la debilidad y de la corrupción, se
revestirá de incorruptibilidad. La caridad y sus obras permanecerán; y todo
lo que Dios ha creado para el hombre, se verá libre de la esclavitud del
pecado.

Se nos advierte que de nada le sirve al hombre ganar todo el mundo si
se pierde a sí mismo. No obstante, la espera de una tierra nueva no debe
amortiguar, sino más bien avivar, la preocupación de perfeccionar esta
tierra, donde crece el cuerpo de la nueva familia humana, el cual puede de
alguna manera anticipar un vislumbre del mundo nuevo...El reino está ya
misteriosamente presente en nuestra tierra; cuando venga el Señor, se
consumará su perfección.

(Referencias bíblicas: Is 65,17; Ap 21,1; 1Co 7,31; 2P 3,13; 1Co 2,9; 1Co
15,43.53; 1Co 13,8; Rm 8,21; Lc 9,25; Lc 17,21)    




Puede modificar su suscripción en cualquier momento : www.evangeliodeldia.org


domingo, 2 de diciembre de 2012

¡Buen año litúrgico! ¡Buena salud espiritual!

EL EVANGELIO DEL DIA
--------------------------------------------------------------------------------
www.evangeliodeldia.org
« Señor, ¿a quién iremos ? Tu tienes palabras de Vida eterna.»  Jn 6, 68

 

Queridos suscriptores:

Con el inicio del Adviento, todo el equipo del Evangelio del Día les desea un santo y feliz año litúrgico asi que una buena salud espiritual. ¡Qué alegría recorrer otra vez toda la vida terrestre de Cristo con las fiestas que aproximan!

Esperamos que este nuevo año nos dará a todos la ocasión de mejor descubrir los tesoros del Evangelio y de la fe católica, para vivir en Cristo de manera siempre más perfecta.

Hacemos nuestros los deseos de San Pablo: “Que el Señor los haga crecer cada vez más en el amor mutuo y hacia todos los demás, semejante al que nosotros tenemos por ustedes. Que él fortalezca sus corazones en la santidad y los haga irreprochables delante de Dios, nuestro Padre” (1Tes 3,12-13).

 

Estamos felices también de anunciarles la inauguración de dos nuevas versiones de Evangelizo.

-La versión malgache: www.evanjelyanio.org. La lengua malgache es propia de Madagascar.

-La versión italiana según el calendario ambrosiano: www.vangelodelgiorno.org.

La liturgia ambrosiana es semejante a la la liturgia romana tradicional, pero con calendario litúrgico y lecturas propios. Este servicio fue preparado a pedido de varios suscriptores italianos y de un obispo. El rito ambrosiano está en vigor en la diócesis de Milán (Italia) y en los tres valles del Tessin (Leventina, Blenio y Riviera), lo que representa cincuenta y un parroquias.

Fieles al espíritu del servicio Evangelizo, estamos muy contentos de hacerles descubrir con este rito ambrosiano, la extraordinaria riqueza litúrgica de la Iglesia.

 

 

El equipo hispano parlante del Evangelio del Día,

Marco, Martín y Asunción, Roberto, Hermanas Cristina, Marián, Teresa y Virtudes y Blandine.

----------------------------------------------------

INFORMACIONES

* El Evangelio del Día se puede recibir en Iphone, Android y otros móviles. aqui.

* El Evangelio del Día es accesible también en las redes sociales (Facebook)

* El Evangelio del Día existe y se desarolla en nuevos idiomas gracias a su generosidad grande y espontánea. Pueden ayudarnos directamente en linea desde el sitio en euros o dólares.

* También nos puede ayudar por sus iniciativas: para conocer nuestras necesidades vaya a la página Ayudarnos.

* Para contestar, utilizar el formulario de contacto.


 

Evangelio del Día

domingo 02 Diciembre 2012
Primero Domingo de Adviento

Santa Bibiana



Leer el comentario del Evangelio por
Beato Guerrico de Igny : "Estad preparados, porque a la hora en que menos penséis vendrá el Hijo del hombre." (Lc 12,40)

Lecturas

Jeremías 33,14-16.


Llegarán los días -oráculo del Señor- en que yo cumpliré la promesa que pronuncié acerca de la casa de Israel y la casa de Judá:
En aquellos días y en aquel tiempo, haré brotar para David un germen justo, y él practicará la justicia y el derecho en el país.
En aquellos días, estará a salvo Judá y Jerusalén habitará segura. Y la llamarán así: "El Señor es nuestra justicia".


San Pablo a los Tesalonicenses 1 3,12-13.4,1-2.


Que el Señor los haga crecer cada vez más en el amor mutuo y hacia todos los demás, semejante al que nosotros tenemos por ustedes.
Que él fortalezca sus corazones en la santidad y los haga irreprochables delante de Dios, nuestro Padre, el Día de la Venida del Señor Jesús con todos sus santos.
Por lo demás, hermanos, les rogamos y los exhortamos en el Señor Jesús, que vivan conforme a lo que han aprendido de nosotros sobre la manera de comportarse para agradar a Dios. De hecho, ustedes ya viven así: hagan mayores progresos todavía.
Ya conocen las instrucciones que les he dado en nombre del Señor Jesús.


Lucas 21,25-28.34-36.


Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas.
Los hombres desfallecerán de miedo por lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán.
Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria.
Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación".
Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes
como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra.
Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre".


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por

Beato Guerrico de Igny (c. 1080-1157), abad cisterciense
Segundo sermón para el Adviento, 2-4; PL 185, 15-17

"Estad preparados, porque a la hora en que menos penséis vendrá el Hijo del hombre." (Lc 12,40)

Esperamos el aniversario del nacimiento de Cristo. Según la promesa del
Señor, lo veremos pronto. La Escritura espera de nosotros una alegría
espiritual tal que, elevándonos por encima de nosotros mismos, salte de
gozo al salir al encuentro del Señor...Incluso antes de su llegada, el
Señor viene a vosotros. Antes de manifestarse al mundo entero viene a
vosotros en una visita íntima, porque ha dicho: "No os dejaré huérfanos,
volveré a vosotros." (Jn 14,18)

Verdaderamente hay una venida del Señor frecuente e íntima, según el
mérito y el fervor de cada uno,  que durante este período intermedio entre
su primera venida y su vuelta el último día nos configura a la primera y
nos prepara a la segunda. Si el Señor viene a nosotros ahora es para que su
primera venida no quede inútil y la última no sea la venida de su cólera.
Por su venida actual, en efecto, se pone a reformar nuestro orgullo según
el ejemplo de su humildad en la primera venida y, luego, a reformar nuestro
cuerpo humilde a la imagen del cuerpo glorioso que nos mostrará a su
vuelta. Por esto debemos implorar con todas nuestras fuerzas y pedir con
fervor esta venida intermedia que nos da la gracia de la primera venida y
nos promete la gloria de la última...

La primera venida fue humilde y escondida, la última será esplendorosa
y magnífica. La venida de la que hablamos está escondida, pero es
igualmente magnífica. Digo "escondida", no porque sea ignorada por aquel en
quien tiene lugar, sino porque se realiza en el secreto del alma... Llega
sin ser visto y se aleja sin que uno lo perciba. Su presencia es luz del
alma y del espíritu. En el alma se ve al invisible y se conoce al
incognoscible. Esta llegada del Señor traspone al alma de quien la
contempla en una dulce y dichosa admiración. Entonces, del fondo del hombre
brota el grito: "Señor ¿quién se compara a ti?" (Sal 34,10) Lo saben
quienes han experimentado su venida y, quiera Dios, que los que no lo hayan
experimentado puedan experimentar el deseo de su venida.




Puede modificar su suscripción en cualquier momento : www.evangeliodeldia.org


domingo, 25 de noviembre de 2012

Evangelio del Día

domingo 25 Noviembre 2012
Solemnidad de Cristo Rey del Universo

Solemnidad Cristo Rey
Santa Catalina de Alejandría



Leer el comentario del Evangelio por
Santa Teresa de Jesús : "Mi reino no es de este mundo"

Lecturas

Daniel 7,13-14.


Yo estaba mirando, en las visiones nocturnas, y vi que venía sobre las nubes del cielo como un Hijo de hombre; él avanzó hacia el Anciano y lo hicieron acercar hasta él.
Y le fue dado el dominio, la gloria y el reino, y lo sirvieron todos los pueblos, naciones y lenguas. Su dominio es un dominio eterno que no pasará, y su reino no será destruido.


Apoc. 1,5-8.


Y de Jesucristo, el Testigo fiel, el Primero que resucitó de entre los muertos, el Rey de los reyes de la tierra. El nos amó y nos purificó de nuestros pecados, por medio de su sangre,
e hizo de nosotros un Reino sacerdotal para Dios, su Padre. ¡A él sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos! Amén.
El vendrá entre las nubes y todos lo verán, aún aquellos que lo habían traspasado. Por él se golpearán el pecho todas las razas de la tierra. Sí, así será. Amén.
Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, el que es, el que era y el que vendrá, el Todopoderoso.


Juan 18,33b-37.


Pilato volvió a entrar en el pretorio, llamó a Jesús y le preguntó: "¿Eres tú el rey de los judíos?".
Jesús le respondió: "¿Dices esto por ti mismo u otros te lo han dicho de mí?".
Pilato replicó: "¿Acaso yo soy judío? Tus compatriotas y los sumos sacerdotes te han puesto en mis manos. ¿Qué es lo que has hecho?".
Jesús respondió: "Mi realeza no es de este mundo. Si mi realeza fuera de este mundo, los que están a mi servicio habrían combatido para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero mi realeza no es de aquí".
Pilato le dijo: "¿Entonces tú eres rey?". Jesús respondió: "Tú lo dices: yo soy rey. Para esto he nacido y he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. El que es de la verdad, escucha mi voz".


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por

Santa Teresa de Jesús (1515-1582), fundadora del Carmelo Descalzo, mística, doctora de la Iglesia
Camino de Perfección, cap. 22

"Mi reino no es de este mundo"

Rey sois, Dios mío, sin fin, que no es reino prestado el que tenéis.
Cuando en el Credo se dice: "Vuestro reino no tiene fin", casi siempre me
es particular regalo. Aláboos, Señor, y bendígoos para siempre; en fin,
vuestro reino durará para siempre. Pues nunca Vos, Señor, permitáis se
tenga por bueno que quien fuere a hablar con Vos, sea sólo con la boca...
Sí, que no hemos de llegar a hablar a un príncipe con el descuido que a un
labrador, o como con una pobre como nosotras, que como quiera que nos
hablaren va bien.

Razón es que, ya que por la humildad de este Rey, si como grosera no sé
hablar con él, no por eso me deja de oír, ni me deja de llegar a sí, ni me
echan fuera sus guardas; porque saben bien los ángeles que están allí la
condición de su rey, que gusta más de esta grosería de un pastorcito
humilde, que ve que si más supiera más dijera, que de los muy sabios y
letrados, por elegantes razonamientos que hagan, si no van con humildad.

Así que, no porque El sea bueno, hemos de ser nosotros descomedidos.
Siquiera para agradecerle el mal olor que sufre en consentir cabe sí una
como yo, es bien que procuremos conocer su limpieza y quién es. Es verdad
que se entiende luego en llegando, como con los señores de acá, que con que
nos digan quién fue su padre y los cuentos que tiene de renta y el dictado,
no hay más que saber...Sí, llegaos a pensar y entender, en llegando, con
quién vais a hablar o con quién estáis hablando. En mil vidas de las
nuestras no acabaremos de entender cómo merece ser tratado este Señor, que
los ángeles tiemblan delante de él. Todo lo manda, todo lo puede, su querer
es obrar. Pues razón será, hijas, que procuremos deleitarnos en estas
grandezas que tiene nuestro esposo y que entendamos con quién estamos
casadas, qué vida hemos de tener.       




Puede modificar su suscripción en cualquier momento : www.evangeliodeldia.org


domingo, 18 de noviembre de 2012

Evangelio del Día

domingo 18 Noviembre 2012
Trigésimo tercer Domingo del tiempo ordinario

Santa Rosa Filipina Duchesne



Leer el comentario del Evangelio por
Orígenes : "Entonces veremos al Hijo del hombre... venir con gran poder"

Lecturas

Daniel 12,1-3.


En aquel tiempo, se alzará Miguel, el gran Príncipe, que está de pie junto a los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de tribulación, como no lo hubo jamás, desde que existe una nación hasta el tiempo presente. En aquel tiempo, será liberado tu pueblo: todo el que se encuentre inscrito en el Libro.
Y muchos de los que duermen en el suelo polvoriento se despertarán, unos para la vida eterna, y otros para la ignominia, para el horror eterno.
Los hombres prudentes resplandecerán como el resplandor del firmamento, y los que hayan enseñado a muchos la justicia brillarán como las estrellas, por los siglos de los siglos.


Hebreos 10,11-14.18.


Cada sacerdote se presenta diariamente para cumplir su ministerio y ofrecer muchas veces los mismos sacrificios, que son totalmente ineficaces para quitar el pecado.
Cristo, en cambio, después de haber ofrecido por los pecados un único Sacrificio, se sentó para siempre a la derecha de Dios,
donde espera que sus enemigos sean puestos debajo de sus pies.
Y así, mediante una sola oblación, él ha perfeccionado para siempre a los que santifica.
Y si los pecados están perdonados, ya no hay necesidad de ofrecer por ellos ninguna oblación.


Marcos 13,24-32.


En ese tiempo, después de esta tribulación, el sol se oscurecerá, la luna dejará de brillar,
las estrellas caerán del cielo y los astros se conmoverán.
Y se verá al Hijo del hombre venir sobre las nubes, lleno de poder y de gloria.
Y él enviará a los ángeles para que congreguen a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del horizonte.
Aprendan esta comparación, tomada de la higuera: cuando sus ramas se hacen flexibles y brotan las hojas, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano.
Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el fin está cerca, a la puerta.
Les aseguro que no pasará esta generación, sin que suceda todo esto.
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
En cuanto a ese día y a la hora, nadie los conoce, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, nadie sino el Padre.


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por

Orígenes (c.185-253), presbítero, teólogo
Homilía sobre el libro de Josué, n° 16, 3; SC 71

"Entonces veremos al Hijo del hombre... venir con gran poder"

"Queda todavía mucha tierra por conquistar " (Jos 13,1)... Considera el
primer advenimiento de nuestro Señor y Salvador, cuando vino para sembrar
su palabra sobre la tierra. Se adueñó de toda la tierra por la sola fuerza
de esta siembra: hizo huir a las fuerzas adversas y a los ángeles rebeldes
que dominaban los espíritus de las naciones, y al mismo tiempo sembró su
palabra y difundió sus iglesias. Tal fue su primera posesión de toda la
tierra. Sin embargo a través de la Escritura, yo te mostraré lo que es
la segunda conquista de una tierra de la que se le dice a Josué / Jesús que
todavía queda mucha por conquistar. Escucha las palabras de Pablo: " Hace
falta que reine hasta que haga de todos sus enemigos estrado de sus pies "
(1Co 15,25; Sal. 109,1).He aquí la tierra sobre la que se dice, que ha sido
dejada hasta que todos estén completamente sometidos a sus pies y qué así
herede todos los pueblos... En cuanto a nuestro tiempo, vemos muchas cosas
" que quedan " y todavía no están sometidas a los pies de Jesús; por tanto
hace falta que lo posea todo. Porque no podrá llegar el fin del mundo hasta
que todo se le haya sometido. El profeta dice en efecto: " Que domine de
mar a mar, del gran río al confín de la tierra " (Sal. 72 LXXl), y " Desde
las orillas de los ríos de Cus, mis adoradores, los deportados traerán mi
ofrenda" (Sof 3,10). Resulta de ahí, que en su segundo advenimiento
Jesús dominará esta tierra de la que queda mucho por conquistar. ¡Pero
bienaventurados aquellos qué habrán sido adquiridos desde el primer
advenimiento! Serán verdaderamente colmados de favores, a pesar de la
resistencia de tantos enemigos y los ataques de tantos adversarios;
recibirán... su parte de la Tierra prometida. Pero cuando la sumisión tenga
que hacerse por la fuerza, el día en que hará falta que " sea destruido el
último enemigo, es decir la muerte " (1Co 15,26), no existirán favores para
los que se nieguen a someterse.




Puede modificar su suscripción en cualquier momento : www.evangeliodeldia.org


domingo, 11 de noviembre de 2012

Evangelio del Día

domingo 11 Noviembre 2012
Trigésimo segundo Domingo del tiempo ordinario

San Martín de Tours



Leer el comentario del Evangelio por
Santa Teresa del Niño Jesús : "Lo ha dado todo"

Lecturas

1 Reyes 17,10-16.


El partió y se fue a Sarepta. Al llegar a la entrada de la ciudad, vio a una viuda que estaba juntando leña. La llamó y le dijo: "Por favor, tráeme en un jarro un poco de agua para beber".
Mientras ella lo iba a buscar, la llamó y le dijo: "Tráeme también en la mano un pedazo de pan".
Pero ella respondió: "¡Por la vida del Señor, tu Dios! No tengo pan cocido, sino sólo un puñado de harina en el tarro y un poco de aceite en el frasco. Apenas recoja un manojo de leña, entraré a preparar un pan para mí y para mi hijo; lo comeremos, y luego moriremos".
Elías le dijo: "No temas. Ve a hacer lo que has dicho, pero antes prepárame con eso una pequeña galleta y tráemela; para ti y para tu hijo lo harás después.
Porque así habla el Señor, el Dios de Israel: El tarro de harina no se agotará ni el frasco de aceite se vaciará, hasta el día en que el Señor haga llover sobre la superficie del suelo".
Ella se fue e hizo lo que le había dicho Elías, y comieron ella, él y su hijo, durante un tiempo.
El tarro de harina no se agotó ni se vació el frasco de aceite, conforme a la palabra que había pronunciado el Señor por medio de Elías.


Hebreos 9,24-28.


Cristo, en efecto, no entró en un Santuario erigido por manos humanas -simple figura del auténtico Santuario- sino en el cielo, para presentarse delante de Dios en favor nuestro.
Y no entró para ofrecerse así mismo muchas veces, como lo hace el Sumo Sacerdote que penetra cada año en el Santuario con una sangre que no es la suya.
Porque en ese caso, hubiera tenido que padecer muchas veces desde la creación del mundo. En cambio, ahora él se ha manifestado una sola vez, en la consumación de los tiempos, para abolir el pecado por medio de su Sacrificio.
Y así como el destino de los hombres es morir una sola vez, después de lo cual viene el Juicio,
así también Cristo, después de haberse ofrecido una sola vez para quitar los pecados de la multitud, aparecerá por segunda vez, ya no en relación con el pecado, sino para salvar a los que lo esperan.


Marcos 12,38-44.


Y él les enseñaba: "Cuídense de los escribas, a quienes les gusta pasearse con largas vestiduras, ser saludados en las plazas
y ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los banquetes;
que devoran los bienes de las viudas y fingen hacer largas oraciones. Estos serán juzgados con más severidad".
Jesús se sentó frente a la sala del tesoro del Templo y miraba cómo la gente depositaba su limosna. Muchos ricos daban en abundancia.
Llegó una viuda de condición humilde y colocó dos pequeñas monedas de cobre.
Entonces él llamó a sus discípulos y les dijo: "Les aseguro que esta pobre viuda ha puesto más que cualquiera de los otros,
porque todos han dado de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir".


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por

Santa Teresa del Niño Jesús (1873-1897), carmelita descalza y doctor de la Iglesia
Manuscritos autobiográficos B,1 r°-v°

"Lo ha dado todo"

     "Quiero hacerte leer en el libro de la vida, donde está contenida la
ciencia del amor". ¡La ciencia del amor! ¡Sí, estas palabras resuenan
dulcemente en los oídos de mi alma! No deseo otra ciencia. Después de haber
dado por ella todas mis riquezas, me parece, como a la esposa del Cantar de
los Cantares, que no he dado nada todavía (Ct 8,7). Comprendo tan bien que,
fuera del amor, no hay nada que pueda hacernos gratos a Dios, que ese amor
es el único bien que ambiciono.

    Jesús se complace en mostrarme el único camino que conduce a esa
hoguera divina; ese camino es el abandono del niñito que se duerme sin
miedo en brazos de su padre. "El que sea pequeñito, que venga a mí" dijo el
Espíritu Santo por boca de Salomón (Pr 9,4) y ese mismo Espíritu de amor
dijo también que "a los pequeños se les compadece y perdona" (Sab 6,6). Y,
en su nombre, el profeta Isaías nos revela que en el último día "El Señor
apacentará como un pastor a su rebaño, reunirá a los corderitos y los
estrechará contra su pecho" (Is 40,11)...

    Si todas las almas débiles e imperfectas sintieran lo que siente la más
pequeña de todas las almas, el alma de tu Teresita, ni una sola perdería la
esperanza de llegar a la cima de la montaña del amor, pues Jesús no pide
grandes hazañas, sino únicamente abandono y gratitud, como dijo en el salmo
49: "No aceptaré un becerro de tu casa ni un cabrito de tus rebaños, pues
las fieras de la selva son mías y hay miles de bestias en mis montes...
Ofrece a Dios sacrificios de alabanza y de acción de gracias". He aquí,
pues, todo lo que Jesús exige de nosotros. No tiene necesidad de nuestras
obras, sino sólo de nuestro amor. Porque ese mismo Dios que declara que no
tiene necesidad de decirnos si tiene hambre, (Sl 49) no vacila en mendigar
un poco de agua a la Samaritana (Jn 4,7). Tenía sed... Tenía sed de amor.
Sí, me doy cuenta, más que nunca, de que Jesús está sediento, entre los
discípulos del mundo sólo encuentra ingratos e indiferentes, y entre sus
propios discípulos ¡qué pocos corazones encuentra que se entreguen a él sin
reservas, que comprendan toda la ternura de su amor infinito!     




Puede modificar su suscripción en cualquier momento : www.evangeliodeldia.org